La caída del populista

PLANA MAYOR

El populista tabasqueño inició su caída ante la comunidad internacional, de la que México es integrante. El país no es una isla.

No se trata de los ‘otros datos’ o invento de los “neoliberales” y ‘conservadores’, no. Tiene rato que México por conducto de su Robespierre tabasqueño se ha pasado por el arco del triunfo una serie de convenios con los países desarrollados.

El organismo defensor de los Derechos Humanos de la ONU difundió recientemente el examen anual universal en esta materia, donde México se llevó más de 300 recomendaciones para corregir las normas violentadas.

Es la primera vez en la historia del país que México se lleva el récord mundial en violación a los Derechos Humanos, comparado con Afganistán, Ucrania, Israel y África.

Obrador y sus gobernadores títeres han sido artífices recurrentes de violar las leyes que emanan de la Carta Magna porque interpretan y aplican la ley a su modo, ignorando la Constitución.

Por ejemplo, las recomendaciones del INE para que no se entrometa en las elecciones presidenciales y de gobernadores-establecido en la Carta magna-, se las ha pasado olímpicamente por el arco del triunfo.

Esta postura se le llama autoritarismo o si se quiere autocracia de facto. En cualquier país demócrata del mundo, se sanciona con un juicio político, separación del cargo y cárcel. Los vemos en los países de Sudamérica y de Europa.

El INE, desafortunadamente, ha sido doblegado por el perverso y mitómano de Palacio Nacional. Y, el colmo, Morena ha penetrado las áreas estratégicas del máximo órgano colegiado.

El organismo electoral ha sido el hazmerreír en los altos círculos internacionales por doblegarse ante el Robespierre tabasqueño, que intentará por las ‘malas’ perpetuar su poder con el triunfo de su sumisa discípula Claudia Sheinbaum.  

La comunidad internacional, principalmente su socio EU, están siguiendo con interés singular los entresijos de poder de la elección presidencial. De ensuciarla hasta convertirla en un ‘cochinero’ podrían anularse las elecciones presidenciales.                                  

Obrador es uno de los cerebros de la firma de San Paulo, Brasil, para imponer un nuevo modelo político de corte socialista –‘no aspiren a más, con un par de zapatos es suficiente’, ha dicho el torquemada de Palacio Nacional-, al estilo Venezuela, Nicaragua o Brasil.

El populista tabasqueño ha labrado ya su caída internacional con su polémica y absurda iniciativa para desaparecer todos los organismos autónomos, incluyendo el INAI y la CNDH.

Con la extinción de los órganos autónomos no habrá rendición de cuentas ni transparencia de los dineros públicos de los gobernantes. Un nuevo modelo político nos acecha. ¡Que el GADU nos agarre confesados!

Comentarios a gau41@hotmail.com

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