La sobremesa del primer debate
DESDE A JANELA
“Ya solo restan cinco meses y dieciocho días para que se vaya a … su rancho”
Ha transcurrido el primer debate entre los candidatos a la presidencia de la república y así mismo, al momento de escribir estas líneas, también ha transcurrido tiempo suficiente para poder comentar lo que sucedió en el momento y después del evento y tal vez sea más importante esto último que lo primero.
Empezaremos haciendo el descarte del candidato, ya que su único logro fue salir en televisión nacional y con ello debe de sentir que tuvo sus dos horas de fama y que en ellos solo confirmó lo que ya se sabía, que es un esquirol del gobierno.
Ahora sí, entrando en lo que nos interesa, vimos a dos candidatas que reflejan fielmente dos proyectos de nación totalmente antagónicos; una candidata opositora que señaló los principales defectos del gobierno en lo general y de su candidata en lo personal y que además hizo propuestas interesantes de cara a una reconstrucción nacional (de eso hablaremos un poco más adelante); por otra parte vimos a una candidata oficialista que refleja de cuerpo entero al gobierno que se va, ya que rehuyó a todo tipo de diálogo, se condujo con soberbia y no propuso modificar un ápice la manera en que se ha conducido el gobierno federal en el sexenio que termina.
Una parte que hay que destacar de la participación de Xóchitl Gálvez es que propone, para el caso de ganar la presidencia, que habrá cobertura de seguridad social en instituciones públicas y privadas y que de igual manera se otorgarán becas para estudiantes en ambos tipos de instituciones.
Dichas propuestas inmediatamente fueron tildadas de demagógicas y privatizadoras por los ayatolas que están en el gobierno, los mismos que prefieren tener a un pueblo analfabeta, ideologizado, pobre y enfermo para que dependa más de las “ayudas” que a cuenta gotas les dan en efectivo.
Sin embargo, estos falsos lamentos de los fariseos de pseudoizquierda pasan por alto dos aspectos que son fundamentales y que ellos con su pésima y ruin administración los hicieron realidad:
Primero, saquearon las instituciones de salud y educativas a más no poder con su mal llamada austeridad republicana, lo cual hizo que en estos momentos no haya la capacidad suficiente en los servicios públicos de salud y educativos para tener una cobertura suficiente para todas las necesidades de los mexicanos y reestablecer a plenitud los servicios públicos necesariamente va a tomar mucho tiempo y es ahí en donde está la necesidad de ofrecer el esquema mixto; por ello es que ese ofrecimiento se trata de una medida de reconstrucción nacional.
Segundo, ¿Cómo se atreven los pseudoizquierdistas que están gobernando a decir que Xóchitl Gálvez va a privatizar lo que ya ellos privatizaron y privatizaron muy bien? En este país tiene educación de tiempo completo para sus hijos solo el que puede pagarla, también en este país se opera a la brevedad quien cuenta con los recursos para hacerlo e incluso, ante el desabasto de medicamentos y especialistas, acude a los consultorios y a las farmacias particulares a gastarse el dinero que les da el gobierno.
Díganme si eso no es privatización forzada de la salud y de la educación.
Y ya que andamos en estos temas, permítanme decirles que en el debate Sheinbaum mintió descaradamente cuando dijo que en el mal llamado “periodo neoliberal” no se formaron suficientes médicos especialistas y por eso es que no los hay en el servicio público; ¡Si lo que más hay en este país hoy en día son médicos especialistas en todas las ramas de la medicina!
Lo que sucede es que con la privatización que hicieron de la medicina, estos cambiaron de objetivos; ya que, al reducir sus salarios y prestaciones en el sector público ahora ganan más en la consulta privada y muestra de ello son los cientos de micro hospitales privados que han surgido en todas las ciudades del país. Hace algunos años el mayor deseo de todo novel médico era insertarse en la seguridad social y dar consulta particular en sus ratos libres, mientras que ahora, su objetivo es poner su propio nosocomio.
También en el debate vimos a una Claudia Sheinbaum que mintió a más no poder en prácticamente en todas sus intervenciones, ya que mintió cuando habló de que se habían reducido a cero los feminicidios en su gestión en la Ciudad de México, mintió cuando negó que tuviera dinero su familia en paraísos fiscales (ella misma lo tuvo que reconocer), mintió cuando dijo que solo tiene un departamento rentado cuando se ha demostrado que en su declaración tres de tres reportó diversas propiedades.
Y en el postdebate hemos visto cómo se demostraron las mentiras de Sheinbaum, lo altanera, irritable y prepotente que es; siendo todos esos aspectos negativos más que suficientes para inhabilitarla ante el electorado para gobernar a la república y sobre todo vimos como su muy memorizada y machacona referencia a Xóchitl como la candidata del prian se estrelló ante la indiferencia de los que vieron el debate, por ser algo demasiado trillado.
En cambio, tanto el mote que Xóchitl le puso de “Dama de Hielo” como la acusación que esta misma le hizo de que siendo científica administró en la ciudad que gobernaba medicina para el control de piojos para combatir el Covid, la van a acompañar el resto de la campaña.
Por último, en el postdebate también vimos que la percepción de los ciudadanos respecto a los eventos políticos está evolucionando de una manera muy veloz y, la mera verdad, las cosas ya no son lo que eran y muestra de ello lo es el rotundo fracaso que tuvieron las mesas de análisis con vacas sagradas de los medios de comunicación.
Hace no muchos años en esos programas estaba el veredicto final sobre un evento de este tipo y ahí el partido oficial sutilmente metía su cuchara; mientras que ahora, aunque lo intentaron, los medios digitales (principalmente redes sociales) opinaron otra cosa y en ellas quedaron muy mal paradas las referidas mesas de análisis.
Por lo pronto, la campaña continúa, restan dos debates más y veremos que ocurre en ese tiempo.
Y no olvidemos, la elección sigue en los mismos términos que al principio: segundo piso de la destrucción sistemática del país o reconstrucción nacional.
Twitter: @FelipeFBasilio