Y las vacas flacas se murieron
La Grilla en Tabasco
Dramático final de sexenio. Las complicaciones son en términos de finanzas públicas, tal como lo confirmó el gobernador, y también para todos los giros de actividad económica local, lo que afecta directamente a la sobrevivencia de las familias tabasqueñas y su fuente de sustento, que puede ser lo mismo un salario que un negocio pequeño o grande.
Arturo Núñez Jiménez dijo que a diferencia del cierre sexenal de Andrés Granier Melo, cuando “hubo desviación de recursos, aquí lo que hay es que no hay recursos”.
Sí. He ahí el problema.
Esa es la situación que enfrentamos todos; desde los proveedores de gobierno hasta el vendedor de tacos de la esquina y cualquier individuo, porque la economía local continuó dependiendo de la derrama económica que en cadena deja la actividad gubernamental.
Sobrevivimos en un estado en donde la industria es prácticamente inexistente y, para colmo, empresas foráneas solo dejan salarios de hambre, aniquilan a negocios locales y declaran impuestos en otras partes.
¿El derrumbe de Pemex nos afectó enormemente? Sin duda alguna. Pero la explicación es mucho más compleja (obvia) que eso. Y lo que tenemos al corto plazo son días, semanas, meses en los que quebrarán más negocios, escaseará más el dinero en los hogares tabasqueños y se incrementarán las tensiones sociales. No pocos ven que la desesperación es propicia para delinquir.
La esperanza está en que al llegar diciembre, ya instalado Andrés López Obrador en la Presidencia de la República, llegue el auxilio federal para la emergencia que desde ahora se vive, aunque la recuperación económica tampoco se dará de manera milagrosa ni ello detendrá a los acreedores que agobian a centenares de miles de jefes de familia: desde bancos, hasta la CFE cuyas implacables brigadas realizan cortes de energía.
Las vacas flacas se quedaron tiradas en el campo bajo las inclementes temperaturas.
Mientras tanto, en el aparato gubernamental de Tabasco se han producido ajustes.
Gustavo Rosario Torres tuvo sus muy personales razones para renunciar al cargo de secretario de Gobierno, luego de realizar su trabajo en todo momento con lealtad al gobernador, incuestionable profesionalismo y demostrada eficacia, pese a no contar con el dinero con el que el régimen de Manuel Andrade, por ejemplo, “calmaba” ánimos.
Lo relevó un hombre recto, justo, de demostrada capacidad, como lo es el doctor en derecho Rosendo Gómez Piedra, de quien se sabe que por eso mismo cuenta con el afecto de Andrés López Obrador, así como del gobernador electo Adán Augusto López Hernández.
¿Quién mejor que el jurista atasteco para cerrar la actual administración en lo que respecta a la política interna en momentos tan difíciles?
Ya vendrán tiempos mejores. Nada es para siempre. Al margen de los alcances que tenga el régimen de Obrador, en Tabasco ya sabemos que se tendrá la mejor oportunidad para superar la adversidad, al obtener los apoyos federales que toda la vida se nos escatimaron. Nos ignoraron y aquí nos saquearon.
No se aprecia cómo con otro candidato a gobernador que no fuese Adán se habría dado esa gran expectativa que condujo al voto abrumador, decidido a favor de Andrés Manuel y sus abanderados.
En el ínterin, los que habrán de ser alcaldes se apuran a elaborar proyectos. Saúl Plancarte Torres, de Balancán, acompañó a los próximos directivos de Fonatur y de la coordinación federal, en recorrido por la ruta que tendrá el tren Cancún-Palenque. Ese municipio tiene mucho potencial ecoturístico, además de agroindustrial y forestal. Saúl sabe qué tiene que hacer.
Twitter: @JOchoaVidal