Salvar la república, requiere cirugía mayor

 Es tan exponencial la corrupción e impunidad que impera en la republica que exige una cirugía de la mayor profundidad, es decir, de las que se llaman mayores, porque el cáncer que la invade lo reclama con urgencia, de otra suerte se quedará en la epidermis y el enemigo es peligroso, como lo ha demostrado en los últimos treinta que es rapaz e insaciable, querrán regresar en el corto plazo y seguir haciendo de las suyas.

Sin duda que los enemigos de México,  se están  preparando  para venir por sus fueros, esto es, la revancha, porque está cierta,  que la lucha que ahora libra la nación, con el presidente López Obrado al frente  para  sacudir la miasma que nos invade, apremia  el tiempo, luego entonces, hay que expandir el rumor de  que querrá reelegirse,- al igual que Porfirio Díaz- y que la mejor prueba de ello, es el caso de Baja California, donde el PRIAN, reformaron la constitución local para aumentar el periodo del gobernador a cinco años y de ahí partir para difamar y alebrestar a sus huestes.

          El plan con maña de la oposición tiene su lógica, aunque  todo indica que ha sido un buen distractor que llevó al presidente de la República a firmar, ante notario público, que no buscará la reelección en 2014, pero aún así no le creen, aunque haya promovido la revocación del mandato para que a mitad del sexenio se consulte a la ciudadanía. Si se quiere que el presidente siga gobernando, o bien que deje el poder , y más aún con retirar el fuero a todos los altos funcionarios.

La desconfianza es de tal magnitud, que los enemigos del  país solo creen en gobiernos como los de Salinas, Zedillo, Calderón y Peña Nieto que durante sus gestiones llevaron la deuda del país a dimensiones inconmensurables ,  que la hacen impagable, y sobre todo, que quebraron a Petróleos Mexicanos y a la  industria eléctrica  para que venderla  como chatarra, además de convertir la deuda de los saqueadores nacionales, en deuda del pueblo, con independencia de las condonaciones de impuestos que es criminal.

 En tanto México  sea un país sin consecuencias , es decir, sin que se castigue  a los bandidos  de siempre  que  presuman sus riquezas con la mayor impunidad, está bien que no se crea que se cambiaran las cosas, pero cuando vemos que , pese a tener  una gran parte del congreso a su favor no se quiere que se le  retire el fuero y los altos sueldos a los funcionarios públicos, existe mediana razón, sin embargo, ya se está dejando sentir en que los recursos que se obtenga por  los delincuentes del gobierno y privados, serán repartidos al pueblo mediante la ley de extinción de domino, entonces, se redoblará la confianza.

 El presidente  López Obrador  afirma que muchos de los altos funcionarios que aún están en el gobierno y que forman parte de la cauda de bandidos creados mediante organismos constitucionalmente  autónomos,   no renuncien,- fueron  nombrados  por siete o diez años- seguirán erosionando y obstaculizando la acción de este gobierno que quiere cambiar y le urge, la transformación social, pues el hambre y la sed de justicia es reclamo nacional.

Se ha acreditado el propósito malsano de los sicofantes embozados o encubiertos y para no ir muy  lejos ,  están en contra de todo proyecto de cambio y no reconocen el esfuerzo que se está haciendo, como es dar movilidad a la economía mediante un auténtico desarrollo social, como es de becar a los jóvenes que estudian, crear empleos, apoyar a los jubilados o pensionados o, bien a los de la tercera edad, atender el robo de combustibles o la energía eléctrica,  negociar los contratos leoninos  de los anteriores regímenes , resolver el problema de salud y elevar la educación , así como  llevar internet a toda la nación, es decir, profundizar en  el  bienestar social, y no solo ver el crecimiento que es la acumulación de la riqueza en pocas manos sino extenderlo al  mejoramiento social.

        Si bien al presidente López Obrador  se le ve de buen talante, no quiero ni pensar que haría si estuviera en sus zapatos, pues la alacranada  está dolida y no perdona que más de treinta millones de votos-primera elección democrática en la historia reciente del país- lo hayan llevado ,no solo a dormir en el palacio nacional, sino a transformar las extravagantes construcciones de los pinos para la familia presidencial , en un  espacio cultural de los mexicanos y no el bunker  del pasado.

         Se quería y se urgía que se  atacara la corrupción y la impunidad y tal parece que ya empezó, así  que nadie se llame a robado, las acciones continuarán, hasta el final y a fondo, es respuesta al reclamo nacional.

limacobos@hotmail.com

Twitter:@limacobos1

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