Populismo, hambre y dolor; capitalismo, explotación y  abundancia

En el sistema capitalista salvaje,  que el mismo papa Francisco ha condenado,  viven en  la abundancia y el derroche  una minoría  privilegiada, en tanto, en el populismo, que tanto se condena, existe el hambre, el dolor y la desesperación y no es porque el pobre no quiera trabajar, sencillamente es porque, o no existe el  trabajo, o bien porque  los salarios son de miseria   que  no alcanzan para cubrir lo básico de  las necesidades  más elementales.

Es una falacia y agresión a toda inteligencia o mediana razón,  que cuando un gobierno se pronuncia  por mejorar las condiciones de vida de los miserables y se le acusa de ser un peligro o  querer terminar con el capitalismo o con quienes crean los empleos e invierten,  no es otra cosa  que   mantener  la explotación humana sin misericordia alguna, o para decirlo bíblicamente, lo que se quiere es  que puedan, al morir,  pasar por el ovillo de la aguja para alcanzar la salvación de su alma, o  en forma coloquial, que exista tranquilidad y  paz para mantener la armonía, pues de otra suerte, la delincuencia, la criminalidad en todos los órdenes nadie – óigase bien- podrá detenerla.

En alguna ocasión anterior ya se puso  en el tapete el populismo, que no es otra cosa que atender  a los pobres y, el presidente de Estados Unidos, Obama y el primer ministro canadiense, a pregunta expresa dijeron “yo soy populista”, entendida en el sentido más humano que es prodigar apoyo  quienes, por cualesquier circunstancia no han salido de su abandono u olvido, y ante las crisis recurrentes, solo aspiran a vegetar.

No en vano  hemos visto que nuestros vecinos del norte, que tienen a más de cincuenta millones de pobres o miserables,- de los trescientos cincuenta mil  norteamericanos-,  estimulan un cúmulo de programas sociales e incluso del apoyo al empleo y, no nos debe incomodar que Trump este pugnando porque los  empresarios inviertan en su país, so pena de imponer impuestos altos  que permita equilibrar y que se dé la posibilidad de reducir la crisis interna, porque de lo contrario, la violencia se alimentaría .

México es un sitio ideal para invertir  porque la corrupción e impunidad alimentan el enriquecimiento desmedido, no tan solo  con  las grandes complicidades del gobierno para no proteger al medio ambiente sino, y sobre todo, por entregar los recursos naturales de manera  desordenada e irresponsable, lo que desgarra mayormente la economía y,  así vemos que los fraude cometidos por los empresarios con   los bancos hoy lo pagamos  los mexicanos y así tenemos a  no menos de veinte millonarios más ricos  del mundo, en tanto, de los ciento veinte millones de nativos, cerca de sesenta millones han sido los grandes perdedores y su destino es la miseria.

No puede ni debe presumirse – por simple decencia- que se ha incrementado el empleo  en el país, cuando los salarios  están por los suelos y ello es obstáculo para tener relaciones comerciales con el mundo,  porque la mano de obra barata, constituye, de por sí, una competencia desleal y lo peor, alienta la violencia y la criminalidad, por eso, en tanto no se eleve el salario, el tratado de libre comercio estará en el aire.

E pleno proceso electoral, los empresarios  mexicanos   exacerban  y alientan  el odio,  atacando  al populismo, – que no es otra cosa que  migajas vergonzosas-   con lo que  acreditan   que no  tienen llenadera, pues si existiera un gobierno que auténticamente atendiera a los pobres, se tendría que empezar por probar que  esa riqueza,  que está  en Forbes,  tiene una procedencia lícita, es decir, que no es producto de contratos nacidos de la corrupción  o de  fraudes fiscales y peor aún, que no se ha  abusado de la necesidad o ignorancia de quienes explotan es sus negocios, porque es público que Slim,  uno de los hombres más ricos del mundo, a quien Salinas de Gortari le concesionó Teléfonos de México, paga a las trabajadores de Sanborns el salario mínimo y si un cliente se va sin pagar, es la mesera quien tiene que cubrirlo. Esto es solo un  botón de muestra, pues ya se puede imaginar lo que acontece con las demás.

Así  es que, si las condiciones  laborales  pueden calificarse de criminales,  los migrantes mexicanos, como los demás que salen de sus países,  buscan el refugio en el extranjero porque interiormente no tiene condiciones para su bienestar y su familia y quienes los gobiernan, están al servicio del capitalismo salvaje que humilla y explota de manera indiscriminada, y de seguir así la situación , a nadie se le arrienda las ganancias.

limacobos@hotmail.com

Twitter:@limacobos1

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