Nahle rompe el silencio sobre sus lujosas propiedades; censura a opositores y a la prensa crítica

Foto: másnoticias

  • En una carta publicada en su cuenta de redes sociales, fechada este sábado en Coatzacoalcos, Nahle soslayó dar a conocer sus bienes patrimoniales en su 3 de 3 ante el órgano electoral. “Desde hace 10 años he presentado mi declaración patrimonial ante la SFP que por ley me corresponde, es pública”.

Gaudencio GARCÍA /

12HORAS / XALAPA, Ver.-Casi dos semanas después que exhibieron sus lujosas propiedades en Veracruz y diversos estados del país, la candidata oficialista a la gubernatura del Estado, Rocío Nahle García, acusó a sus opositores de “la guerra sucia mediática” de la que es objeto.

La exsecretaria de Energía, nativa de Zacatecas, candidata impuesta por el presidente AMLO en un entramado de Morena para legitimar su postulación responsabilizó al candidato de la oposición, José Francisco Yunes Zorrilla, sin mencionarlo por su nombre, por haber orquestado las “difamaciones” en su contra.

Reprochó a los medios de comunicación y columnistas críticos por difundir las privilegiadas propiedades que posee en Veracruz y otros estados del país con su cónyuge, que fueron exhibidos por el empresario Arturo Castagné Couturier en redes sociales.

En una carta publicada en su cuenta de redes sociales, fechada este sábado en Coatzacoalcos, Nahle soslayó dar a conocer sus bienes patrimoniales en su 3 de 3 ante el órgano electoral. “Desde hace 10 años he presentado mi declaración patrimonial ante la SFP que por ley me corresponde, es pública”.

La abanderada a la gubernatura de Veracruz rechazó que cuente con más propiedades en la Ciudad de México, Cancún o en el extranjero. ‘El departamento de 52 metros cuadrados en la CDMX es rentado desde hace 9 años’, precisó.

En “la guerra sucia” que orquestó y sigue orquestando el presidente AMLO en el preludio y actual proceso electoral del 2 de junio, con recursos públicos, Nahle colocó a la prensa y columnistas críticos en el banquillo de los acusados por ejercer la libertad de expresión con la difusión de sus lujosos bienes, al estilo del púlpito presidencial.

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