Los negocios de Lima Franco
Vértice
Una verdadera fichita resultaron los funcionarios de la cuatroté Son candil de la calle y oscuridad de su casa. Los chiqueros son más grandes que los del PRI y del PAN juntos.
Solo una muestra. Las deudas rezagadas a los proveedores y medios de comunicación bajo mil argucias y actos leguleyos a 3 años y 10 meses, todo indica y se presume que será un ‘jugoso’ botín acumulado más intereses para Cuitláhuac y la cuatroté.
No piensan pagar los adeudos millonarios que se arrastran desde el sexenio de Javier Duarte, ni los débitos con la prensa local. Pero eso es otra historia que contaremos en la próxima entrega. Vayamos con la Sefiplan.
Quien está por hacer un «gran negocio» con el tema del futbol sin haber jugado profesionalmente el balompié será el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco quien se embolsará una singular cifra de varios ceros por medio de sus prestanombres y empresas fachada.
Eso de ‘no mentir, no robar y no traicionar’, es un mero ardid electorero de la nueva casta política del mitómano imperial.
Y es que cuentan en el mundillo político que el pozarricense avecindado desde pequeño en la Ciudad de México, después de calentar el imaginario colectivo con el probable regreso del equipo de los Tiburones Rojos se lanzó a anunciar una remodelación millonaria del estadio ‘Luis Pirata Fuente’ con una inversión superior a los 300 millones de pesos, todo el mundo aplaudió y festinó tal anuncio del funcionario estatal a quien prácticamente querían alinear en el 11 inicial como todo un ídolo de la llamada Tiburomanía.
Para traer el futbol era necesario darle una «mano de gato» al ‘Pirata Fuente’, podrían haber sido 500 millones o más, todo el mundo aplaudió en su momento y nadie cuestionó dicha inversión.
Pero ahora que «todo se derrumbó» y quedó descartado el que regresen los Tiburones Rojos o cualquier otro equipo al Pirata Fuente, es muy extraño que dicha inversión siga en pie, cuando hace mucha más falta esos 300 millones en otros sectores y rubros del Estado, que tirar todos esos millones en un inmueble que seguirá sin albergar gente, ni verá el regreso del futbol al menos en los próximos años.
La verdad de dicha inversión al ‘Pirata Fuente’ cuentan, es que José Luis Lima Franco por medio de uno de sus principales prestanombres y operadores quien lleva por nombre Ricardo Rodríguez Díaz (ex Sub-Secretario de Ingreso de la Sefiplan) lo tiene operando en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, y son los que harán dicha «remodelación» por medio de una empresa que tienen dada de alta, a la cuál la Sefiplan y el Gobierno del Estado le darán dicha obra para remodelar el inmueble.
Es por eso que Lima Franco cacareó en últimos días inversiones millonarias para la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, por que tanto en el Pirata Fuente donde no habrá futbol, como en el Benito Juárez donde llegarán los Halcones, como en el WTC, las empresas que harán dichas remodelaciones son del funcionario estatal junto con sus operadores y prestanombres, los cuales se embolsarán muchos millones de pesos (disfrazados) de buenas acciones, apoyos al deporte y reactivación económica.
Franco sigue demostrando que de «funcionario ejemplar» no tiene nada, es más de lo mismo, nada más que muy bien disimulado, el tema del Ferrari guardado en la CDMX nunca lo aclaró, las vacaciones a todo lujo por Los Cabos junto con su esposa con cargo al erario público tampoco, y ahora le cayeron en la maroma de las empresas constructoras que tiene junto con sus operadores y prestanombres para enriquecerse por medio de las obras que se hacen con el erario público en «apoyo al deporte».
Si este es el personaje que Cuitláhuac García promueve a sus pupilos para otros encargos debería de reflexionarlo con su gurú político y con su tutor, porque el ideal no es servir a los votantes, sino llenar las maletas como el ‘jibarito’, aprovechando la inexperiencia del góber.