Proselitismo con cargo al erario
Verdadero furor causó la apertura del proceso de inscripción para ser candidato/a de Morena a las presidencias municipales que estarán en juego en el estado de Veracruz en los comicios de junio próximo.
Según sus datos, han sido “miles” los inscritos en todos los municipios del estado que buscan ser abanderados del nuevo partido hegemónico, el que se perfila –gracias al clientelismo con que gobierna y a la demolición de las instituciones democráticas que instrumentó- para arrasar en unas elecciones en las que la oposición, simple y sencillamente, no existe. Ha sido borrada. Incluso, por decisión propia.
Partidos como el PRI y hasta el PAN –ni qué decir del extinto PRD- se han desfondado y varias de sus figuras regionales han comenzado a emigrar hacia el organismo político que, como antes el tricolor, “garantiza” el acceso a posiciones de poder.
Ese fenómeno es uno más de los efectos del retroceso democrático que se vivió tras la elección del pasado mes de junio de 2024, misma que devolvió a México a un estadio político como el de la década de los 70 del siglo pasado, e incluso quizás más atrás en la historia del país.