Nuevo estudio revela que los aztecas usaban una sofisticada red comercial de costa a costa
El Imperio azteca contaba con una sofisticada red comercial que traía obsidiana, vidrio volcánico, a su capital, Tenochtitlán, desde toda Mesoamérica, de costa a costa, sugiere un nuevo estudio arqueológico de la Universidad de Tulane (EU) y el Proyecto Templo Mayor en México.
La obsidiana era una de las materias primas más importantes en la época precolombina, era utilizada para fabricar herramientas y objetos ceremoniales.
Para el estudio, el grupo de investigadores analizó 788 objetos de obsidiana entre los que se incluyen armas, urnas, aretes, colgantes, cetros y cráneos humanos decorados. Parecen provenir de toda la Faja Volcánica Transmexicana, incluso de territorios de gobiernos rivales, lo que, según los científicos, demuestra la habilidad comercial azteca.
El estudio, que ha sido publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), representa la mayor investigación de composición de obsidiana jamás realizada en este sitio arqueológico.
«Este trabajo no solo resalta el alcance y la complejidad del Imperio mexica, sino que también demuestra cómo se pueden aprovechar las ciencias arqueológicas para estudiar objetos antiguos y lo que pueden decirnos sobre las prácticas culturales pasadas», afirma el antropólogo Jason Nesbitt, de la Universidad de Tulane.