Beneficios del T-MEC será marginales: expertos; pandemia y política errática de México, la causa
Foto: Gobierno de México.
- Entre los factores que podría retrasar los beneficios del T-MEC es la recesión económica a la que se enfrentan los países que integran el acuerdo.
María Fernanda Navarro /
FORBES / MÉXICO.-El presidente Andrés Manuel López Obrador prepara su visita a Washington, Estados Unidos, como parte de los eventos diplomáticos para celebrar la puesta en marcha del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que, según sus palabras, generará más inversiones, más empleos y más bienestar.
Pero el panorama es más complejo que las previsiones del mandatario y los posibles beneficios del acuerdo comercial entre los tres países podrían notarse a mediano plazo e incluso ser marginales, advierten expertos en la materia.
Entre los principales factores que podría ralentizar los beneficios de la entrada en vigor del T-MEC es la recesión económica a la que se enfrentan los países que integran el acuerdo y la incertidumbre que genera a las empresas la pandemia provocada por el Covid-19, apunta José Luis de la Cruz, director del Instituto para el desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
“Las empresas en este momento están más preocupadas por la recesión y la incertidumbre que genera el propio Covid, en Estados Unidos inclusos e ha planteado frenar la apertura del confinamiento y eso es una muestra de que el Covid todavía no permite que las actividades productivas se normalicen”, detalla en entrevista con Forbes México.
Otro desafío para la nueva era de intercambio comercial entre México, Estados Unidos y Canadá es el proceso electoral presidencial en Estados Unidos y su resultado. De la Cruz recuerda que el tratado se integró bajo la visión del gobierno de Donald Trump, aunque en caso de no ser reelecto el T-MEC seguiría en marcha si podría haber un cambio de matiz.
A este panorama se suma el disminuido clima de confianza que el gobierno de López Obrador ha generado a la inversión extranjera provocada por decisiones contradictorias y posturas poco firmes ante proyectos en México con capital de otros países, advierte Enrique Díaz Infante, investigador del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
“El gobierno le está apostando a que el T-MEC detone crecimiento, pero México no está siendo un destino atractivo para la inversión en razón de las políticas erráticas del gobierno, de corte populista. Por ejemplo, la cancelación de la cancelación de la planta cervecera Constelation Brands con inversión norteamericana dan cuenta de eso, la cancelación del aeropuerto de la Ciudad de México, la renegociación de los gasoductos dan cuenta de eso”, señala.
En ese sentido, el especialista señala que existe un doble discurso por parte del gobierno federal actual ante la inversión extranjera.
“Además, los problemas de falta de crecimiento a través de una inversión masiva extranjera, difícilmente lo va a lograr el T-MEC si no hay respeto a reglas del juego y si México no es un país atractivo hacia la inversión extranjera, aún viviendo un momento tan favorable como la pugna comercial entre Estados Unidos y China”.
Díaz Infante recuerda que, además, el gobierno ha fallado en combatir la crisis de violencia y la corrupción que también son puntos que restan a la idoneidad de un país como destino de inversión.
No sólo se trata de la percepción de los especialistas mexicanos, el Índice de Confianza de la Inversión Extranjera Directa 2020, elaborado por la consultora A.T. Kearney, no incluye a México en su ranking, pese a que el año pasado logró colarse en el puesto número 25.
La encuesta con la cual Kearney elaboró el ranking se realizó entre el 27 de enero y el 3 de marzo, justo cuando el mundo estaba entrando a la “tormenta” que ha significado la pandemia de Covid-19.
A diferencia del año pasado, cuando China, India y México fueron los únicos mercados emergentes presentes en el índice, este año figuran China, Brasil y Emiratos Árabes Unidos.