-Zedillo expuso verdades y sheinbaum lo contrario

Desde a janela

En días pasados el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León publicó un texto en el cual resumió la evolución hacia el autoritarismo que México está teniendo en los últimos años.
En el citado texto habla en particular sobre la destrucción de la independencia y del profesionalismo en el Poder Judicial y lo hace, porque justamente durante su gobierno se otorgó una independencia absoluta a quienes tienen la función de juzgar.
Obviamente esas manifestaciones fueron un torpedo que impactó directamente en la línea de flotación del gobierno del segundo piso de la transformación que no fue ni tampoco será, porque simplemente lo dejó dando palos de ciego y sin dar respuesta puntual a cada uno de sus argumentos.
Y en efecto, tanto la presidente como sus propagandistas aún no atinan a cómo controlar el impacto en la opinión pública de los dichos del expresidente y se limitan solo al gastado truco de inventar chismes y recordar viejas historias nunca comprobadas, ya que como se dijo, carecen de respuestas lógicas a los dichos del exmandatario.
Y esa carencia argumentativa para rebatir a Zedillo se debe a que simplemente no hay manera de decir que un gobierno que no acata los fallos judiciales es mejor que uno que fue escrupuloso en hacerlo.
Tampoco hay forma de decir que un gobierno que se robó una elección, no hay que olvidar que en el 2024 no había manera de que el oficialismo obtuviera las dos terceras partes de ambas cámaras legislativas y que con toda clase de trucos y artimañas se hicieron de ellas, es superior a uno que se caracterizó por respetar plenamente los resultados electorales, y tan lo hizo que en 1997 se quedó sin mayoría legislativa y tres años después entregó la presidencia a un candidato de un partido totalmente antagónico al suyo.
Y mucho menos existen argumentos para sostener que ahora se conduce mejor la economía a como lo hizo Zedillo y peor aún resulta para el gobierno actual intentar hablar de corrupción frente a la época de Zedillo.
Siendo una muestra de esto último el intento de Sheinbaum al descalificar una pensión que tiene Zedillo por haber trabajado en el Banco de México, lo cual a fin de cuentas es un derecho laboral igual al que tiene cualquier persona que haya trabajado en una dependencia pública.
La pensión es lícita, no existe una sola prueba de que Zedillo se haya enriquecido a costa del gobierno federal ni mucho menos ha estado involucrado en algún escándalo de corrupción, ni él ni su familia y lo que intentan hacer con la ex primera dama al vincularle con algún líder del crimen organizado en su entidad natal (Colima), carece de toda credibilidad, porque llevan seis años y medio en el poder sin haber dicho absolutamente nada y resulta que aparece ese chisme solo después de la publicación del doctor Zedillo.
En cambio, con Sheinbaum las cosas cambian, ya que su primer esposo fue exhibido recibiendo sobornos millonarios y el abuso en las becas del Conacyt que recibió su hija en tiempos de López está documentado.
Y hablando de López, bueno fue el reto que le lanzó Zedillo a Sheinbaum para que, en lugar de exhibir una pensión que tiene como trabajador retirado del Banco de México, explique cómo es que López Obrador vive en su retiro a costa del erario, no hay que olvidar que se ha descubierto que se traslada en aeronaves oficiales.
Sí, el que dijo que no iba a tener pensión y que solo iba a vivir con lo básico en su retiro, sigue viviendo rodeado de lujos sufragados por el gobierno de México; el gran mentiroso sigue haciendo de las suyas.
Y ya que hablamos de las grandes mentiras de la transformación que no fue ni tampoco será, me resulta imposible no comentar que la ex no primera dama que fue más que primera dama quiere ser gachupina; ¡sí, gachupina!
Aquella que fue la autora del sainete de las disculpas exigidas al rey y que atacó en todo lo que pudo a la cultura española en México, ahora quiere prestarle juramento de fidelidad y convertirse en su súbdita.
Es verdad que en la política siempre ha habido muchas mentiras, pero los del movimiento de López Obrador y compañía han sido los campeones del embuste y esta señora literalmente les vio cara de pendejos a miles de personas que la apoyaron y se embarcaron en su cruzada antiespañola.
Volviendo a nuestro tema, lo mejor que puede hacer Sheinbaum es dejar de rescatar viejos cuentos para atacar a Zedillo y en lugar de eso, leerlo con atención y poner en práctica sus consejos; estoy seguro de que si así lo hiciera le iría mejor a ella en el ejercicio de su cargo y con ello a México.
Desgraciadamente, también estoy seguro de que pedir eso a Sheinbaum, es como pedirle peras al olmo.
felfebas@gmail.com
Twitter: @FelipeFBasilio

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