Sí, espantémonos
La Grilla en Tabasco.
La situación que se vive es potencialmente muy grave. Debemos tener fortaleza, disciplina personal y buena actitud, porque si bien este lunes en Tabasco se han confirmado solo seis casos de COVID-19, se prevé que sumen miles durante los siguientes cuatro, cinco, seis meses. Y luego habrá que enfrentar el desastre económico local, nacional y global.
El último reporte de la Organización Mundial de la Salud, en voz de su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ilustra perfectamente el escenario que viene: “Se ha informado de más de 300 mil casos en casi todos los países. La pandemia se está acelerando: tardó 67 días en alcanzar 100 mil casos, once en alcanzar 200 mil y 4 en llegar a 300 mil”.
Aquí, Fernando Mayans Canabal, un profesional que se caracteriza por decir las cosas como son, sin pelos en la lengua, habló de lo que se anticipa tan solo en lo referente a los derechohabientes del ISSET: se tienen preparativos para atender a unos dos mil 200 contagiados. Se estima que cerca de 50 presenten complicaciones y ya se cuenta con 30 respiradores artificiales para casos severos.
El funcionario dijo que ISSET admitirá a cualquier persona que presente síntomas del contagio, aunque no sea derechohabiente, los que son 196 mil. “De entrada, todas las acciones van dirigidas a la derechohabiencia. Hemos preparado todo esto; si nos llegara cualquier paciente con dificultades respiratorias, los vamos a atender”, indicó.
“Nos llegaron ventiladores volumétricos, al grado de que traemos alrededor de 30 en la institución; suficiente, para la población que debemos atender. Hemos estado adquiriendo todos los insumos necesarios. Entonces, estamos preparados”, precisó.
Añadió que desde enero se comenzó a capacitar a los médicos y enfermeras en cuanto a la atención que se debe brindar por el brote de COVID-19, por lo que también se están instalando unas carpas para la atención precisa de este padecimiento, las cuales estarán 100 por ciento listas este lunes por la noche”, puntualizó.
En cuanto a medicamentos, Mayans precisó que en ISSET hay un 99 por ciento de abasto.
En su reporte de este lunes, la Organización Mundial de la Salud, a través de la agencia oficial de noticias de Naciones Unidas advierte:
“Los casos sobrepasan los 300.000 en todo el mundo, y aunque no salir de casa y el distanciamiento físico son medidas que ayudan a frenar la propagación, son solo estrategias defensivas. Es momento de atacar el virus con tácticas agresivas y específicas, como identificar y aislar cada caso sospechoso e implementar cuarentenas completas cuando sea necesario”.
En nuestro país no lo estamos haciendo. Muchas personas consideran que se trata de alarmismo, de exageración. Quienes viven al día en cuanto a ingresos se refiere, tienen sus motivos y ciertamente su realidad es dramática, y empeorará. La cuarentena que ya se vive en una primera fase, por necesidad se hará más severa en las semanas por venir.
Por sentido común: no salgamos de casa, a menos que sea absolutamente necesario. Los expertos señalan que esta semana, de acuerdo con las proyecciones matemáticas que se han hecho, resulta ser crucial para abatir la tendencia de propagación.
La Secretaría de Salud federal informó este lunes que suman cuatro muertos y 367 casos confirmados, así como 826 sospechosos.
En el ámbito local, se observa una disminución de tráfico vehicular muy notable. Ha habido aglomeraciones en centros comerciales, sobre todo en los de mejor ubicación, pero de inmediato hay reabastecimiento. Está disponible todo tipo de productos, aunque es improbable encontrar cubrebocas y toallitas de cloro.
En las farmacias hay de todo, con un desabasto de muy graves implicaciones: Plaquenil (hidrocicloroquina), porque primero corrió el rumor y después el bruto de Trump declaró que es tratamiento eficaz contra el COVID-19. Es falso. Es mentiroso y fanfarrón.
Se trata de un medicamento utilizado no solo para la malaria, sino para el tratamiento de enfermedades autoinmunes. Ya los científicos de la OMS dijeron que nada confirma que sirva para combatir a esta pandemia. El Plaquenil no cura; solo alivia síntomas.
Este desabasto mantiene en la angustia a enfermos de lupus, artritis y otros padecimientos graves. Ellos no pueden dejar de tomarlo.
Twitter: @JOchoaVidal