Notimex
El conflicto de Notimex es una daga en el corazón de la legitimidad de la 4T y del Presidente.
Primer acto. La 4T aspira a desinfectar la corrupción pretérita. El cómo, está en manos de cada funcionario. El 21 de marzo de 2019, Sanjuana Martínez, una periodista habituada con enfrentarse al poder y recibir amenazas, toma posesión como directora de Notimex y promete transformarla en la “agencia más importante de habla hispana”. Impetuosa, choca con el sindicato que declara una huelga reconocida por las autoridades competentes y por buena parte del gremio periodístico.
Sanjuana se atrinchera y manda al diablo a las instituciones: se niega a acatar el fallo de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje que, al declarar válida la huelga, ordena suspender labores a Notimex. La directora ignora la decisión y se mantiene a la ofensiva. El conflicto se enquista y encona.
Segundo acto. El 12 de mayo se presentan dos informes. El primero es de Signa-Lab (Iteso de Guadalajara) quien, con fondos propios, investiga y da evidencia sobre directivos de Notimex difamando y acosando en redes sociales a periodistas y extrabajadores “adversarios”. Muy posiblemente se utilizan recursos públicos. El segundo fue realizado por Artículo 19. Entrevistó a 10 personas con conocimiento directo del acontecer de Notimex y obtiene detalles sobre cómo funcionaba la máquina de difamación por redes sociales. Se evapora la distinción entre el antes y el ahora. Vienen las reacciones.
El viernes 15 de mayo, el Consejo Editorial Consultivo de Notimex –encabezado por Gabriel Torres Espinoza– se reúne y conversa con Sanjuana. Podemos imaginarnos lo acontecido, porque horas más tarde, el Consejo saca un comunicado solicitando a las “entidades federales competentes investigar a fondo las informaciones referidas (es decir, las dos investigaciones) para esclarecer los hechos denunciados y deslindar responsabilidades”.
El mismo 15 de mayo, siete senadores y tres senadoras de Morena difunden un insípido texto, donde, sin pronunciar el nombre de la directora de Notimex, apelan a que “se pondere la importancia del derecho humano a la información” y sentencian vagamente que la actividad de Notimex es “fundamental en estos momentos”. Frases desperdiciadas e ignoradas por insulsas.
Tercer acto. El Presidente evade durante meses el incómodo asunto. ¿Por qué no ordenó una investigación independiente en el 2019 o primeros meses del 2020? Influyó, tal vez, su tirria hacia periodistas, sindicalistas y activistas independientes.
El viernes 22 de mayo se da un memorable encontronazo mañanero. Reyna Haydee Ramírez, integrante de la Red Sonora de Periodistas pregunta, interrumpe y acorrala al Presidente con una simple pregunta: en el conflicto de Notimex a quién le cree más, ¿a Sanjuana o a Carmen Aristegui? El Presidente trastabillea y balbucea una incoherencia: le creo a “Sanjuana y a Carmen Aristegui, y a todos” (hay excepciones: Reforma, The New York Times, El País, los indigestos columnistas y un largo etcétera). La periodista le responde con una banderilla de sarcasmo: “¡no me diga!” y el Presidente le endilga un despectivo “¡fíjese!”.
Me impresionó el intercambio y pregunté a Luis Fernando Lara, lingüista de El Colegio de México su opinión sobre el diálogo. Su respuesta: “en la tradición autoritaria el Presidente debe responder a todo y por todo”. Como eso es imposible, termina haciendo “malabarismos verbales”. Cuando la prensa puede preguntarles críticamente a los presidentes, es frecuente que las respuestas “les salgan muy mal”. La “reportera –añade– muestra una tensión constante, entre el arraigado respeto a la figura presidencial y la necesidad de enfrentarlo”. Como el Presidente no encuentra formas para responderle, el “intercambio se convierte en un galimatías”.
Epílogo. El Presidente dio por finiquitado el conflicto con dos tesis: a) si en el conflicto participan “periodistas, mujeres y hombres inteligentes, con imaginación, con talento, ¿para qué me voy a meter yo?”; y, b) “todo mundo debemos de portarnos bien”. En tanto mejora el comportamiento, la Junta de Gobierno de Notimex debe intervenir para informarse y tomar decisiones sobre la agencia de noticias del estado, utilizada para acosar y difamar. Como antes.
@sergioaguayo
Colaboraron: Alfonso David Aparicio Bolaños y Zyanya Valeria Hernández Almaguer
Sergio
Aguayo
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