Los crímenes sociales de Gaudiano, Cuco… y otros
La Grilla en Tabasco.
Los primos Rovirosa, Gerardo y Cuco, resultaron ser tal para cual: conforme pasan los días, sale a flote la inmundicia, mucho más oscura y apestosa que el agua que en estos días consumimos en los hogares de Villahermosa. A simple vista se aprecian elementos para que, llegado el momento, se proceda administrativa y penalmente en contra de ambos ex alcaldes y cómplices. ¿Sucederá?
(Friedrich Engels: definimos como crímenes sociales a ciertos fenómenos que deterioran las condiciones de vida, la salud, o incluso causan la muerte de gran cantidad de personas).
En Macuspana, sintiéndose por segunda ocasión beneficiario de impunidad como producto del soborno a auditores del Organo Superior de Fiscalización y diputados, José Eduardo Rovirosa patrocina guerra sucia en redes sociales en contra del presidente Roberto Villalpando Arias, como parte de su plan.
Villalpando encontró ayer en San Carlos abandono y esperanza de los locatarios del mercado, además de que supervisó las condiciones en que se halla la calle Leona Vicario, cuya pavimentación reportó su antecesor como terminada y pagada, pero resulta ser que no fue así. Pregunta inocente: ¿Quién se clavó la lana?
El lunes 15, trabajadores municipales y delegados comenzaron a cobrar sus percepciones ya a partir de las siete de la noche, porque Cuco y su pandilla se robaron la quinta y los mangos, aunque cínicamente hizo correr en redes sociales la falsa versión de que había dejado 18 millones de pesos en caja. ¡Qué sinvergüenza! ¡Cree que lo “perdonarán” los diputados de MORENA!
El problema se reedita, con diversos matices, en los demás municipios. En Balancán, por ejemplo, el ex edil Mario Bocanegra Cruz se llenó el buche de ya sabe usted qué, cuando dijo en su último informe que dejaba al ayuntamiento sin deuda alguna. Citó en específico a la CFE.
Saúl Plancarte Torres movió este miércoles cielo y tierra para impedir que trabajadores de la empresa cortaran el suministro de energía tanto a la red de alumbrado público y oficinas municipales como a la planta de bombeo de agua potable, por la existencia de adeudos que ascienden a 3 millones 117 mil 578 pesos en los primeros casos y un millón 196 mil 367 pesos en el último rubro.
Especialmente grave, porque compromete a la salud de la población, es el de las plantas potabilizadoras de la capital del estado, en donde Gerardo Gaudiano Rovirosa (continuó mandando hasta el 4 de octubre) se “ahorró” la aplicación de reactivos y hasta el simple mantenimiento a filtros. ¿Qué destino tuvo ese dinero?
La cochinada, el crimen social, fue puesto al desnudo por el coordinador del Sistema de Agua y Saneamiento, Luis Contreras Delgado, quien pidió paciencia y comprensión a quienes por ahora tendremos que continuar consumiendo “avecao” y comprar agua embotellada hasta para lavarnos los dientes. Si bien ahora empeoró el problema, la omisión, el crimen, data de años.
“Esperemos que en aproximadamente un mes tengamos resultados positivos; en la planta (Villahermosa) se está haciendo la limpieza de los clarifloculadores para que a la hora que se aplique el reactivo pueda reaccionar como debe ser y tener mejor calidad de agua”, dijo.
Reveló que se necesita invertir 3 mil 500 millones de pesos, solo para poner en condiciones óptimas las plantas de tratamiento de aguas residuales, las potabilizadoras y cárcamos.
“Estamos hablando de 11 mil 500 millones de pesos para cambiar la red de agua potable en su totalidad en Villahermosa, meterle drenaje sanitario y pluvial y construir otras plantas”, precisó.
Twitter: @JOchoaVidal