Impunidad y desorden
La Grilla en Tabasco.
Más allá de los problemas financieros que hacen suponer –no contamos con mayores elementos de análisis- que Enrique Peña nos quedó a deber partidas presupuestales, para la opinión pública salta a la vista el desorden existente en la mayoría de los ayuntamientos y la visible impunidad de que gozan los depredadores del erario.
Por un lado tenemos el caso Cárdenas, en donde se cumplieron diez días de que el cabildo y el Tribunal Electoral de Tabasco validaron la reincorporación de Rafael Acosta León, y el pasado viernes el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación desechó el último recurso del espurio Eduardo Fuentes, que hasta este domingo insistía en ser “el legítimo”.
Por el otro, hay casos escandalosos, como el de Macuspana, cuyo erario ha sido manejado como patrimonio personal por José Eduardo Rovirosa Ramírez. En ese municipio no ha iniciado el proceso de entrega-recepción, porque el señor no tiene su documentación en orden. Entre otras consideraciones, los dos síndicos de hacienda no le han firmado la cuenta pública, en virtud de que no quieren ser cómplices de un corrupto.
En Teapa, Jorge Armando Cano llegó al extremo de agredir físicamente a regidores que no avalan –¿o acaso ya se “arregló” con ellos?- sus corruptelas, las cuales se cansó de denunciar el ex diputado local Manlio Beltrán Ramos. El Partido Verde lo expulsó de sus filas por desprestigiar sus siglas, pero el caciquillo supo comprar impunidad… hasta ahora.
En Emiliano Zapata, el ex alcalde priista y adinerado empresario Armín Marín se dio el lujo de imponer sucesor en 2015 y también ahora colocó a un incondicional suyo. ¡Tendrá tres trienios montado en el poder! ¿Cómo es posible eso? Y cerca de ahí, Tenosique, con el priista Francisco Abreu, quien mordió el polvo ante Raúl Gutiérrez Cortés, pero anda diciendo que es intocable. ¿Hay algo que no sabemos?
Hay más de una decena de otros casos de frustración para los ciudadanos que en cada elección creen promesas de campaña, comenzando por la de la honradez y la atención a los básicos servicios públicos. Muy pronto descubren que el nuevo es peor que el anterior.
La semana pasada, la nueva legislatura local presentó su agenda para el ciclo que inició el 5 de septiembre. Se mencionan varias reformas legales.
Eso podrá estar bien, pero de entrada la expectativa ciudadana se enfoca en la revisión de cuentas públicas de quienes dejarán de ser alcaldes -¿cómo documentar el reciente saqueo y la extorsión a vendedores ambulantes y giros negros en Cárdenas, por ejemplo?- los que confían en que otra vez, en el peor de los casos, embarrarán manos y devolverán algo de dinero, sin sufrir consecuencias mayores.
Recordemos que especialmente en Tabasco el voto ciudadano se dio por abrumadora, inédita mayoría, a favor de los candidatos de MORENA. El famoso seis de seis. Pronto veremos actuantes a esos nuevos diputados locales, así como a los ediles que entrarán en funciones el 5 de octubre.
Esos alcaldes entrantes saben que disponen de solo unos dos años para hacer las cosas bien y así tener oportunidad para aspirar a otro cargo y ser electoralmente viables. Empero, de antemano les advirtió Andrés López Obrador que MORENA a nadie nominará para reelección. ¡Que ni se calienten la cabeza con eso!
Todos saben que no vienen tiempos fáciles, porque la demanda social es muy alta y encontrarán finanzas devastadas.
De los apuntes
Las dirigencias del PRD y PRI deben darse por enteradas de que el terremoto interno continuará teniendo réplicas y recibirán su “ayudadita” que no será precisamente a favor.
Twitter: @JOchoaVidal