Expertos descifran inscripción romana de 700.000 denarios que encubren un soborno
Las ruinas de Nicópolis del Istro. Kamen Jandzhíev / Wikimedia Commons
- En una carta a los habitantes de Nicópolis del Istro, el emperador Septimio Severo afirma falsamente que pertenece a la dinastía Antonina.
- En el texto, agradece a los ciudadanos por una ‘donación’, de 700.000 denarios, que bien podría encubrir un soborno, opinan los investigadores.
RT / BULGARIA.- Un grupo de expertos logró, tras reunir y armar fragmentos, descifrar la inscripción de una estela erigida en el año 198 en la ciudad romana de Nicópolis del Istro, en territorio de la Bulgaria contemporánea, informa el portal Archaeology in Bulgaria.
La destrozada piedra fue hallada en 1923, pero pasó casi un siglo en un museo local hasta que finalmente fue restaurada por especialistas. Al reunir el texto en griego antiguo y traducirlo, determinaron que se trata de una carta de agradecimiento del emperador Septimio Severo (193-211) a los ciudadanos de la localidad, que le habían donado 700.000 denarios.
Según el epigrafista Nikolái Sharánkov, esa suma, equivalente a «varios millones» de euros de hoy, fue «un soborno» de los habitantes de Nicópolis a Septimio. No obstante, el cohecho fue enmascarado como una donación.
«Es por eso que el texto dice: ‘Acepté este dinero dado por personas bien intencionadas’. Es decir, no lo aceptó como un soborno, sino como un regalo«, indica Sharánkov. Opina que de esta manera los ciudadanos trataron de recuperar el favor del emperador después de haber respaldado a uno de sus rivales, Pertinax, en el año 193.
Busto de Septimio Severo.Bibi Saint-Pol / Wikimedia Commons
Mentira para una legitimización
Además, el investigador resalta que el texto contiene una evidente «mentira política». Así, en el preámbulo Septimio se presenta como hijo de Marco Aurelio (161-180), aunque procedía de África Septentrional y no tenía nada que ver con la dinastía Antonina, a la que pertenecía su deificado predecesor.
«De esta manera, [Septimio Severo] rastreó su linaje hasta el emperador Trajano (98-117), y así, con esta carta, el emperador buscó legitimarse ante el pueblo«, afirma Sharánkov.
La estela restaurada, de tres metros de altura, fue devuelta a su ubicación inicial y puede ser apreciada por los visitantes de las ruinas de Nicópolis.
«Espero que genere un interés adicional, porque hay muy pocas cartas imperiales [romanas] que sobrevivan hasta el día de hoy», destaca el director del Museo Regional de Historia de Veliko Tárnovo, Iván Tsárov.