Existe un déficit de autoridad moral del PRI ante el nuevo régimen autoritario: Riancho

  • La exdirigente mencionó que el PRI se encuentra debilitado frente a un nuevo régimen político con rasgos autoritarios y su brazo político, Morena. Según ella, la formación de los grupos parlamentarios para la próxima legislatura muestra un claro ejemplo del control asfixiante de Moreno sobre el partido.

AN / MÉXICO.-Dulce María Sauri Riancho, expresidenta nacional del PRI, arremetió contra la actual dirigencia de su partido, encabezada por Alejandro “Alito” Moreno, tras considerar el estado de deterioro y la falta de autoridad moral que, según ella, están debilitando al PRI en un momento importante para la oposición en México.

Sauri Riancho, en entrevista para ‘Aristegui en Vivo’, señaló tres momentos para ejemplificar el deterioro en su partido; inicialmente, hizo referencia a lo que calificó como la ilegítima elección de la nueva dirigencia del PRI para el periodo 2024-2028, realizada el pasado 7 de julio.

“El domingo pasado se añadió un eslabón más a la larga cadena de ilegalidades que ha estado cometiendo la actual dirigencia nacional del PRI, en la elección, entrecomillada, de la nueva dirigencia 2024-2028″, afirmó Sauri.

Destacó que el proceso se realizó violando los estatutos del partido, los cuales prohíben la reelección de las dirigencias nacionales mientras está en curso un proceso electoral y otras disposiciones.

Señaló que esta decisión tiene como objetivo principal perpetuar a Alejandro Moreno al frente del partido, a costa de la legalidad y la unidad interna.

Además, Sauri mencionó que desde el punto de vista jurídico, está en espera de la resolución de su impugnación ante el Instituto Nacional Electoral (INE) que tiene un plazo de 30 días naturales para pronunciarse sobre la legalidad de la asamblea nacional del 7 de julio y sobre todos los actos derivados de la misma, incluyendo la controvertida elección de la nueva dirigencia.

El PRI podría quedar relegado a la ‘soledad de las oposiciones’

Dulce María Sauri fue contundente al señalar que el PRI enfrenta una crisis de relevancia política interna, que enmarcó en un segundo momento, tras considerar que esta situación es provocada por intereses personales de la actual dirigencia.

“La presencia del PRI en las cámaras de diputados y senadores en la próxima legislatura puede ser irrelevante. El PRI se encuentra en un estado de descomposición interna, donde las decisiones se toman en función de intereses personales y no del bienestar del partido ni del país”.

Además, hizo referencia a la posible sobrerrepresentación en las cámaras de diputados y senadores, lo que podría relegar al PRI a la “soledad de las oposiciones.”

Según ella, la formación de los grupos parlamentarios para la próxima legislatura muestra un claro ejemplo del control asfixiante de Moreno sobre el partido.

“La presencia del PRI en las cámaras de diputados y senadores en la próxima legislatura puede ser irrelevante,” advirtió, subrayando que el partido no está preparado para dar la lucha necesaria debido a su “déficit de autoridad moral” y criticó duramente la exclusión de figuras históricas del PRI, como Manlio Fabio Beltrones, del nuevo grupo parlamentario en el Senado.

Sauri sugirió que esta decisión, impulsada por Alejandro Moreno, refleja una estrategia de purga interna donde solo permanecen en el partido aquellos que son incondicionales a la dirigencia.

“Esta exclusión es un síntoma de cómo se ha deteriorado el liderazgo del PRI, donde la lealtad ciega es más valorada que la experiencia y el compromiso con los principios del partido”.

PRI vs Morena: Un nuevo régimen con rasgos fuertemente autoritarios

Sauri Riancho recalcó que el PRI debe centrarse en la construcción de una oposición efectiva frente a lo que consideró un “nuevo régimen político con rasgos fuertemente autoritarios” que está emergiendo en México, de la mano del actual gobierno, con el partido Morena como su instrumento.

“Esa es la tarea principal en la que deberíamos estar enfrascados,” afirmó y lamentó que la actual dirigencia esté más enfocada en mantener su control interno que en contribuir a la resistencia democrática.

La ex líderesa del tricolor explicó que el nuevo régimen al que hizo referencia, se distingue por haber surgido de las urnas, a diferencia del PRI hegemónico de las décadas de 1950 y 1960, pero comparten en sostener un proyecto de gobierno a largo plazo.

Por ello, y a pesar de esta diferencia, Sauri criticó a la actual dirigencia del PRI por no construir una oposición efectiva frente a Morena que avanza sin resistencia significativa, principalmente en las Cámaras tanto de Diputados como Senadores.

Señaló que la sobrerrepresentación en las cámaras legislativas podría tener consecuencias graves para la democracia en México, ya que “puede prevalecer el principio de la sobrerrepresentación y lograr prácticamente la mayoría constitucional en la Cámara de Diputados”.

Explicó que este fenómeno permitiría a Morena, con el apoyo de un número reducido de Senadores adicionales, tomar decisiones cruciales sin necesidad de consenso “las negociaciones no van a ser con grupos parlamentarios, van a ser con personas de cualquiera de los grupos parlamentarios de las oposiciones”.

Esto, advirtió, podría llevar a que el PRI y otras oposiciones sean irrelevantes, ya que las negociaciones podrían ser incluso para pedir que legisladores se ausenten durante las votaciones de reformas cuestiones legislativas importantes.

Sauri también expresó su preocupación por la creciente tendencia autoritaria en el gobierno actual, describiendo la situación como un momento crítico para el futuro democrático del país y advirtió que el PRI debería estar jugando un papel fundamental en la construcción de una oposición sólida que pueda enfrentar este nuevo escenario político.

Advirtió sobre la importancia de entender el nuevo contexto político rumbo a las elecciones municipales de 2025 y las gubernaturas de 2027, donde “difícilmente se va a poder diseñar una oposición en el país.”

Finalmente, también resaltó que en el próximo proceso electoral federal, las oposiciones deberán enfrentar no solo a un partido, sino a un “régimen político” consolidado.

“Si no asumimos eso y trabajamos trabajamos sobre esas coordenadas simplemente no vamos a poder aportar a la defensa de la democracia del país”.

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