Escarceos de las Fuerzas Armadas y AMLO; ejército blindará toma de posesión
Foto: Cuartoscuro.
- Hay una cooperación entre Andrés Manuel López Obrador y las Fuerzas Armadas, pero con sus dichos, conceptos e ideas el próximo mandatario puede generar “tensión” e “irritación” entre las filas castrenses
- El 30 de noviembrela Secretaría de la Defensa Nacional emitirá la normativa para que los mil 869 elementos del Estado Mayor Presidencial se reintegren a su corporación de origen
- Emitirá convocatoria Obrador el 1 de diciembre para aumentar a 50 mil elementos al Ejército, Marina y Policía Federal
POLITICOMX / CDMX.- Rumbo a toma de posesión como presidente, Andrés Manuel López Obrador ha emprendido una serie de acciones y de declaraciones que pavimentan su relación con las Fuerzas Armadas; sin duda un factor clave para hacer viable su gobierno por los próximos seis años.
La actitud es cordial, con sentido de colaboración pero no está exento de algún desliz como indicar la salida de un general, lo cual luego fue desmentido. En suma, una interacción compleja.
La primera señal de acercamiento y cooperación fueron las declaraciones del general Salvador Cienfuegos, secretario de la Defensa Nacional, donde consideró como una acción relevante para disminuir la violencia, que se concrete la legalización de la siembra, cosecha y venta de la amapola. Algunos columnistas lo entendieron como parte del trabajo que ya han hecho elementos del equipo de transición sobre el tema.
López Obrador respondió que se analiza el tema de la legalización de algunas drogas; reconoció que conocía la declaración del secretario de la Defensa, y agregó que se recogerá su punto de vista, así como el de otras muchas posturas para delinear las acciones correspondientes.
Un punto fundamental es el futuro de una instancia tan relevante como el Estado Mayor Presidencial (EMP). Se reveló que el 30 de noviembre, la Secretaría de la Defensa Nacional emitirá la normativa para que los mil 869 elementos se reintegren a su corporación de origen.
La publicación periodística indica que la decisión es parte de los acuerdos entre el secretario Cienfuegos, y el presidente electo en su encuentro del 22 de agosto; de allí también se estableció que la Sedena se hará cargo de la seguridad de la Cámara de Diputados e invitados extranjeros que acudan a la toma de protesta del tabasqueño el 1 de diciembre. Es decir, bastó una sola reunión para concretar compromisos a mediano plazo tanto en lo operativo como en lo estructural.
Ahora habrá que ver si López Obrador no está dando, “un paso adelante, dos para atrás” ante el anuncio de que aumentará 50 mil elementos al Ejército, Marina y Policía Federal en el país mediante una convocatoria que se emitirá el 1 de diciembre; dijo que se ofrecerán buenas condiciones laborales, prestaciones y seguridad social en la convocatoria, como parte de un plan conjunto de seguridad.
¿Esto también está contemplado con el actual secretario?, ¿ya lo habrá platicado o planteado a alguno de los futuros sucesores del general Cienfuegos?, porque de inicio suena muy atractivo reforzar a las Fuerzas Armadas, pero esto implica gastos y una mayor infraestructura, por lo que esa ampliación de efectivos debe pensarse de manera cuidadosa.
Para muestra de los delicados equilibrios que deben existir, el incidente del supuesto general destituido por presuntamente filtrar datos de la base aérea de Santa Lucía, dentro de la definición del nuevo aeropuerto de Ciudad de México. De acuerdo con reportes periodísticos se trataría del comandante de la Fuerza Aérea, Miguel Enrique Vallín.
Durante la celebración de la Fuerza Área, defendió la construcción del Nuevo Aeropuerto; pero el 17 de septiembre pasado, tras 10 meses en el cargo, la Sedena anunció su salida pero ahora se confirmado que causó baja por cumplir 65 años. Mandos de la Defensa aseguraron no se puede «cesar» a nadie y una baja solo aplica después de un juicio en el que se determina la inocencia o culpabilidad.
Militar no fue despedido por filtrar información de Santa Lucía: Sedena
Afirmaron que el general Miguel Enrique Vallín Osuna, dejó su cargo por cuestiones de retiro. https://politico.mx/_/dwl
Se observa entonces que puede haber cooperación entre López Obrador y las Fuerzas Armadas; pero con sus dichos, conceptos e ideas el próximo mandatario puede generar “tensión” e “irritación” entre las filas castrenses, por lo que aparece la perspectiva de una relación cordial pero complicada entre ambas instituciones durante el sexenio.