Decreta Banxico tasa de referencia a 4.5% por inflación que se registrará en los próximos 12 meses
Foto: Moisés Pablo / Cuartoscuro.
- Pese a reconocer que el entorno presenta riesgos importantes, el Banco de México sustentó su decisión en el pronóstico de que en uno a dos años la inflación será de alrededor de 3%.
AN / MÉXICO.-En una decisión no unánime pero sí mayoritaria, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió este jueves bajar 50 puntos base la tasa de referencia a un día para establecerla en 4.5%.
Un miembro votó por disminuir la tasa a un nivel de 4.75%, señaló el banco central.
Con este suman 375 los puntos base (pb) recortados a la política monetaria desde agosto del año pasado, de los cuales 250 pb son resultado de 5 recortes de 50 pb cada uno desde febrero, estos últimos como parte de la respuesta del banco central a los impactos económicos de la pandemia.
En su comunicado, Banxico reconoció que el entorno plantea retos importantes para la política monetaria, como un balance de riesgos incierto para la inflación, actividad económica y mercados financieros, sin embargo, sustentó su decisión de recorte de 50pb a la tasa en el pronóstico de que en 12 a 24 meses tanto la inflación subyacente como la no subyacente se ubicarán en alrededor de 3%.
“Los retos derivados de la pandemia para la política monetaria incluyen tanto la importante afectación a la actividad económica como un choque financiero y sus efectos en la inflación”.
Recordó que la inflación general anual aumentó de 3.33% a 3.62% entre junio y julio, y que se registraron incrementos en los precios de los energéticos, una recomposición en la inflación subyacente consistente en una baja de los precios de servicios y el alza en los de las mercancías, así como elevadas variaciones anuales en los alimentos.
“Estos ajustes están asociados en parte a la pandemia y propiciaron un aumento en las expectativas para la inflación general para el cierre de 2020, mientras que las de mediano y largo plazos se han mantenido relativamente estables, aunque en niveles superiores a la meta de 3%”.
Luego de un breve repaso del comportamiento de la economía global, en el que destacó que pese a cierta mejoría en mayo y junio y a que los pronósticos están sujetos a un alto grado de incertidumbre, indicó que se espera una fuerte contracción en este año y un crecimiento moderado en el próximo.
Añadió que, en ese contexto, que incluye niveles de inflación por debajo de los objetivos de los respectivos bancos centrales de las economías avanzadas, las autoridades monetarias han mantenido las tasas de interés en niveles históricamente bajos y continuado utilizando su balance para propiciar un funcionamiento ordenado de los mercados financieros.
Desde la última decisión de política monetaria, indicó, los mercados financieros globales continuaron con su comportamiento positivo, por efecto de las medidas de estímulo fiscal, monetario y financiero en las economías avanzadas y su gradual reapertura de la actividad productiva, si bien no se han alcanzado las condiciones previas a la pandemia.
Sobre México reseñó que el peso cotizó en un rango acotado con algunos episodios de volatilidad, mientras que las tasas de interés de los valores gubernamentales presentaron disminuciones a lo largo de la curva de rendimientos, y enfatizó la profunda contracción durante el segundo trimestre, al acentuarse las afectaciones de la pandemia.
Sin embargo, indicó, diversos indicadores señalan que en junio se observó una recuperación a partir de niveles bajos de actividad, en respuesta a la reapertura de algunos sectores, al relajamiento de las restricciones a la movilidad y a cierta recuperación de la demanda externa, si bien se mantiene un entorno de incertidumbre.
Previó finalmente mayores condiciones de holgura en el horizonte en el que opera la política monetaria y la persistencia de importantes riesgos a la baja y al alza.
Entre los primeros están un efecto mayor al previsto de la ampliación de la brecha negativa del PIB, menores presiones inflacionarias a escala global, reducción de la demanda de ciertos servicios por las medidas de distanciamiento.
Mientras que entre los segundos enumeró episodios adicionales de depreciación del tipo de cambio, mayor persistencia en la inflación subyacente y problemas logísticos y de suministro de algunos bienes y servicios y mayores costos asociados a la adopción de medidas sanitarias.