¡Criminales!
La Grilla en Tabasco.
Que nadie se confunda: reconciliación no es sinónimo de impunidad. En los casos específicos de Gerardo Gaudiano y cómplices, así como de José Eduardo Rovirosa, las autoridades municipales entrantes están documentando el saqueo y deberá haber consecuencias legales. Según las denuncias públicas, ambos no solo defraudaron sino que además violaron la ley de salud, ya que tanto en Centro como en Macuspana se distribuyó agua sin tratamiento sanitario.
El expediente de la capital quizá llama más la atención, porque el coordinador del Sistema de Agua y Saneamiento, Luis Contreras, ya precisó que un primer recuento del daño patrimonial solo por lo que se refiere a esa área del “modelo exitoso de gobierno” del ex candidato a gobernador, arroja la cifra de 630 millones de pesos, además de que en esa área y en otras del ayuntamiento quedaron pendientes fuertes adeudos a proveedores y hay obras de mala calidad.
Por su parte, el director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Macuspana, Luis Correa Pérez, denunció que durante los tres años del gobierno de “Cuco” igualmente no se limpió la planta potabilizadora, razón por la cual Roberto Villalpando Arias recibió la administración con un grave desabasto en el suministro del vital líquido, en tanto que a los hogares que lo captan llega también lodosa.
Hay indicios de que en Macuspana siguió entonces Rovirosa el mismo “modelo exitoso” de su primo y desapareció el presupuesto destinado para la compra de substancias químicas para tratar el agua, y ni siquiera se hacía la mínima limpieza de filtros. Villalpando estuvo este jueves en ciudad de México en Banobras y con la senadora Mónica Fernández, en busca de ayuda financiera para enfrentar ese fuerte problema y otros que le heredó el fanfarrón.
Pero repasemos el recuento de daños que presentó en Centro la administración de Evaristo Hernández en momentos en que existe una severa irritación popular ante el agua coloreada y apestosa:
Cero mantenimiento e inversión en las 18 plantas potabilizadoras, 22 de tratamiento de aguas residuales y 67 cárcamos en la zona urbana y 42 en la zona rural, así como 42 pozos de agua y 7 cisternas. Trescientas fugas en la red de suministro, 82 hundimientos, rejillas en deterioro total, robo de las mismas y de las tapas de los pozos de visitas. Las redes de alcantarillado sanitario están obstruidas.
Cuando se ha verificado el 60 por ciento de las instalaciones del Sistema de Agua y Saneamiento, se comprobó que no hubo mantenimiento correctivo a las plantas potabilizadoras ni se aplicaron en cantidad suficiente los reactivos correspondientes para su cloración. ¡Se clavaron el dinero sin importarles la salud de la gente!
Se encontraron 4 mil 200 metros cúbicos sólidos, equivalentes a un promedio de 600 camiones repletos de lodo, tan solo en los sedimentadores de la planta Villahermosa. Los técnicos están trabajando por secciones, con el propósito de restablecer el servicio en la medida y calidad posibles.
Todo esto que es constitutivo de probables delitos y que en principio deberá ser investigado a fondo por el Organo Superior de Fiscalización, la Legislatura local y que atañe también a la Secretaría de Salud, data del inicio del periodo de Gaudiano y se agravó en los últimos meses del interinato de Casilda Ruiz, de quien sus propios ex colaboradores afirman que continuó recibiendo órdenes del ex candidato a gobernador.
“Durante un mes no se aplicaron suficientes reactivos al agua, no se estuvo desinfectando y mi preocupación es que se llegó a estos extremos”, advirtió Luis Contreras.
Twitter: @JOchoaVidal