Cobatab fue rehén y botín de corruptos
La Grilla en Tabasco.
Es escandalito que andan tratando de armar algunos para presionar al gobierno por el tema del Colegio de Bachilleres, es producto de una entremezcla de intereses: lo mismo los proveedores que al cabo de más de 17 años ya no harán negocio con tabletas electrónicas, que el otrora poderoso cacique sindical José Ramón Díaz Uribe.
Desde hace mucho tiempo, ha habido funcionarios enriquecidos a través del contratismo, con prestanombres que manejan empresas recién creadas por ellos, o vía el cobro de sobornos que ya no son del 10 ni del 15 sino hasta del 20 por ciento. Lo hicieron tanto en el Cobatab como desde las secretarías de Finanzas y Administración, y desde luego en el gobierno federal y ayuntamientos.
Ha trascendido que el Presidente Andrés López Obrador instruyó a fin de que no se compren más tabletas y computadoras para obsequiarlas en el nuevo ciclo escolar y universitario, luego de que se documentó que todo ello solo sirvió para que funcionarios y proveedores corruptos hicieran grandes negocios, de manera recurrente en complicidad con dirigentes sindicales y sin que ello se haya traducido en una mejora significativa en la calidad de la educación.
La constante fue entregar a los alumnos chatarra tecnológica adquirida a sobreprecio y que en incuantificables ocasiones terminó en casas de empeño, y no pudieron emplearse como recurso didáctico, además de que simplemente se fomentó la adicción a videojuegos y otras distracciones. Muchos miles de millones de pesos se malgastaron así y otra enorme cantidad de dinero bañó a corruptos.
En el caso de Cobatab, la autoridad respectiva buscó alternativas y se anunció como opción la de adquirir una memoria USB que a costo mucho menor que el de los libros impresos contiene el material didáctico requerido. Si el padre de familia así lo prefiere, puede gastar solo 400 pesos en el dispositivo electrónico, en vez de 250, 300 o 400 pesos y más por cada uno de los libros. Acabamos de ver en una librería el clásico de álgebra de Baldor a ¡casi 800 pesos!
Ello, obviamente afecta intereses de los negociantes del ramo, que con frecuencia son los mismos que dentro de una red de complicidades -en la que llegan a participar incluso maestros y asociaciones de padres de familia- hacen enormes negocios también con los uniformes y, adicionalmente, “cuotas voluntarias”.
Pero, ¿qué tiene que ver con todo esto José Ramón, el ex dirigente sindical de Cobatab a quien el gobierno de Arturo Núñez Jiménez encarceló y que hace poco salió en libertad?
Resulta ser que después de “jugársela” con MORENA a conveniencia, procuró volver a reunir a sus huestes, quizá con la idea de que la administración estatal haría caer a los otros sindicatos y le regresaría el poder que mantuvo durante los gobiernos de Manuel Andrade Díaz y Andrés Granier Melo, al punto de que se dio el lujo de designar él a directores de planteles y del organigrama de ese subsistema educativo.
En descarada violación a la Ley Federal del Trabajo, el ex gobernador Andrade, con Andrés Madrigal como director general, le concedió pasar del Apartado B al A. Por ello, dejó de firmar Reglamento de Condiciones Generales de Trabajo y se estableció el Contrato Colectivo de Trabajo. Tan grave ilegalidad ya fue corregida. Los titulares que en lo consecutivo trataron con el ex seminarista de los ojos negros le tenían miedo.
Empero, el ex cacique sindical fracasó en su intento de recuperar el poder: el Tribunal de Conciliación y Arbitraje le negó toma de nota como sindicato, al no cubrir los requisitos de ley.
En respuesta, muy probablemente coludido con los antiguos proveedores de tabletas, libros, uniformes y accesorios, y hasta de material de limpieza y mantenimiento a las instalaciones educativas, Díaz Uribe trae desatada una intensa guerra de desinformación a los padres de familia y de calumnias contra la persona del actual director general del Cobatab, y ataca al mismo tiempo al gobernador y al Presidente.
Otro dato para tomar en cuenta: la Secretaría de Gobierno no está obsequiando dinero a los dirigentes sindicales, asociaciones, etcétera, por lo que tampoco desde ahí se “aprietan tuercas” y serenan ánimos.
Twitter: @JOchoaVidal