CFE, plásticos y la falta de información

La Grilla en Tabasco.

Marcos Rosendo Medina sorprendió a todos con su declaración, con respecto al convenio con la CFE, de que “firmé pero no lo leí”, y por lo tanto tampoco él se enteró de que la 1F no es una tarifa, sino un nivel tarifario, con precios de la energía diferenciados. ¡Y es el secretario de Gobierno!

Pero no es el único tema sobre la mesa: también está el de la prohibición del uso de bolsas de plástico y unicel, que incluye sanciones para quienes usen recipientes de esos materiales. Y el denominador común es la falta de información pública, de orientación precisa y oportuna.

A reserva de revisar luego lo de la CFE y el fuerte impacto que ello alcanzó ya entre la opinión pública, veamos hoy lo segundo:

En mayo de este año se establecieron disposiciones legales que entre otras cosas prohiben, a partir del primero de enero próximo, el uso de bolsas de plástico, popotes y recipientes de unicel en Tabasco. Lo mismo se aplicará en otras entidades, como Oaxaca y Ciudad de México. Lo malo del asunto es que nadie se ha tomado la molestia de explicar y precisar sus alcances.

La Ley de Protección Ambiental y de Prevención y Gestión Integral de Residuos, así reformada, no se queda en esos aspectos: contempla, principalmente, lineamientos para el manejo de basura doméstica, comercial e industrial. Se dice que con ello se da un gran paso en la lucha contra el cambio climático.

De las bolsas de plástico, unicel y popotes, se conoce solo su prohibición; pero ante la inexistencia de una campaña informativa, muchísimas personas, entre ellas quienes se dedican al comercio y a la venta de alimentos, no entienden cómo podrán resolver lo que en términos prácticos se convierte en un gran problema.

Almacenes y farmacias han aprovechado la oportunidad para hacer negocio al vender bolsas de uso múltiple, nada ecológicas por cierto. Algunos comercios se ahorran desde hace meses las envolturas. Los propietarios de cocinas económicas son algunos de los que aún no entienden cómo podrán expender sus productos.

Una de tantas interrogantes es: ¿ya no podré adquirir y usar bolsas de plástico para entregar mi basura al servicio de limpia pública?

Por otra parte, resulta innegable que todo esto golpea muy duro a quienes ven ante sí la desaparición de sus fuentes de empleo, en una industria que genera significativa derrama económica y que está siendo afectada ya al tener que cancelar la producción.

Se observa que ni siquiera los diputados locales que aprobaron la Ley de Protección Ambiental y de Prevención y Gestión Integral de Residuos, entienden las implicaciones de lo que legislaron. ¿Cuántos se tomaron la molestia de leer la iniciativa?

Eso sí, pomposamente se anunció que con la finalidad de abonar al cuidado del medio ambiente, la iniciativa de reformas legales fue presentada de manera conjunta por las fracciones parlamentarias de Morena, PRD, PRI y PVEM. ¡Gran acuerdo político!

En el renglón de las bolsas que los supermercados y tiendas de conveniencia dan a los clientes, en la ley se establece una excepción que por ignorancia o interés de reducir costos, o vender bolsas especiales, los empresarios del ramo omiten: no se proporcionarán bolsas de plástico que no sean consideradas biodegradables.

Nada más que las bolsas que se han venido utilizando y también las que se venden en las tiendas para el manejo de la basura doméstica son, precisamente, de plástico reciclado y mayormente biodegradables. Ese es un aspecto en el cual la autoridad debe hacer aclaraciones.

Se estableció que los 17 municipios del estado deberán adecuar sus reglamentos antes de finalizar el año, a fin de iniciar con la prohibición desde el primer día del 2020. ¿Cuántos ya lo hicieron? Y algo de suma importancia: ¿cómo se hará la recolección de desperdicios?

Quizá quién o quiénes idearon estas brillantes reformas legales sí lo entiendan; pero la gente no lo sabe. A alguien le pudiere parecer un tema menor o trivial, mas no lo es.

En ese aspecto no queremos imaginarnos el amanecer del uno y dos de enero, con desperdicios simplemente amontonados o regados en las calles por perros, gatos, ratas y recolectores.

Señores: las cosas se hacen bien o no se hacen.

Twitter: @JOchoaVidal

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