Consuela papa Francisco a los niños de Oncología pediátrica del hospital Gemelli
Caricias, muchas, y la respuesta en algunas sonrisas tímidas, en la manita de la cara para esconder un atisbo de vergüenza, en el saludo silencioso a una mamá detrás del cristal de una puerta cerrada, fue parte del recorrido del papa Francisco en el hospital, señala la Oficina de Prensa vaticana. En la décima planta de la instalaciones del nosocomio Gemelli, la misma en la que se encuentra su estancia en el hospital, está en el ala D, el Departamento de Oncología pediátrica. Una breve caminata para entrar en un mundo del dolor en el que la alegría de los colores, de las paredes pintadas y de los juguetes, apenas suavizan la superficie del nudo que atenaza el estómago de las mamás y papás que pueblan ese piso, corazones que esperan mientras los cuerpos de sus hijos luchan. Lo que atrajo a Francisco fue la música que provenía del pabellón situado frente a la zona donde está hospitalizado. Para los niños del pabellón oncológico actuaron Ambrogio Sparagna y la Orchestra Popolare Italiana, que están de gira con «L’eco der core», un proyecto de 15 conciertos organizado por la Fondazione Musica per Roma en colaboración con Cáritas capitolina.
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