Seguridad Nacional

Publicado como parte de la Estrategia de Seguridad de los Primeros 100 Días para el sexenio de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la Secretaría de Seguridad Pública y Ciudadana (SSPC), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar), presentaron un mapa de cárteles regionales en base al cuál se trabajará en materia de seguridad.
Según el mapa, el territorio nacional se divide principalmente entre dos grupos delictivos: el Norte y Sur del país con el Cártel de Sinaloa, y el centro dominado por el Cártel Jalisco Nueva Generación.
El único otro Cártel destacado con presencia mayoritaria en una entidad del país es el Cártel del Noreste en Tamaulipas, mientras que Nuevo León, San Luis Potosí, Oaxaca y Tabasco, no muestran un dominio claro por parte de ningún grupo específico, pero si la presencia de, al menos, dos grupos delictivos.
Sin embargo, pese a la repartición territorial actual, y aún con el dominio territorial de ambos Cárteles mayoritarios, existe una división en facciones, que disputan o dividen internamente el territorio.
Según la información presentada en el documento, son los estados de Sinaloa y Sonora los más fragmentados aún dentro del dominio regional por parte del también llamado Cártel del Pacífico.

Durante los primeros siete días del sexenio de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, han sido asesinadas en todo el país 566 personas, según los datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
La tasa de homicidios diarios asciende durante esta semana a los 80.8, mientras que el estado más afectado es el de Guanajuato, donde se han producido 103 víctimas mortales.
Las otras entidades con un mayor número de asesinatos han sido Sinaloa (43), Baja California (38), Michoacán (31) y Guerrero (30). Querétaro y Yucatán han sido los únicos dos estados en los que no se ha registrado ningún homicidio.
La jornada más violenta se registró el pasado 3 de octubre, con 97 muertes, entre las que se contabiliza la del secretario del Ayuntamiento de Chilpancingo, en Guerrero, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, a dos cuadras del Consistorio. Tan solo tres días después de que el alcalde de este municipio, Alejandro Arcos Catalán, fue decapitado y abandonado en la vía pública.
El caso de Guanajuato es el más extremo de todo el país. En esta región se vive una disputa entre dos cárteles de la droga, el Cártel Jalisco Nueva Generación y el de Santa Rosa de Lima.

Más de un centenar de personas asesinadas y desaparecidas, balaceras, calles vacías, negocios cerrados, niños sin clases presenciales y una población atemorizada y envuelta en un clima de desazón es el saldo de la crisis de violencia que hace un mes comenzó a padecer Sinaloa debido al enfrentamiento entre ‘Los Chapitos’ y ‘Los Mayitos’, los grupos que se disputan el liderazgo del Cártel del Pacífico, también llamado Cártel de Sinaloa.
La pelea que ambas facciones arrastran desde hace años se profundizó el pasado 25 de julio, cuando Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López, uno de ‘Los Chapitos’, fueron arrestados de manera sorpresiva en un aeropuerto privado de Texas.
Zambada luego denunció que había sido secuestrado por Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, el otrora poderoso líder del Cártel de Sinaloa que cumple condena a cadena perpetua en una cárcel de EU.
La versión más extendida, pero todavía no comprobada, es que Guzmán López negoció con las agencias de EU la entrega de ‘El Mayo’ para que tanto a él como a su hermano Ovidio Guzmán se conviertan en «testigos protegidos» y obtengan penas menores en tribunales estadounidenses.
Luego de un mes y medio de tensión, el 9 de septiembre la guerra entre ‘Los Chapitos’ y ‘Los Mayitos’ estalló por completo e impuso un clima de violencia en Sinaloa, en particular en Culiacán, la capital.

Gustavo Alarcón Herrera asumirá el cargo de alcalde de Chilpancingo luego del asesinato de Alejandro Arcos.
En entrevista con Aristegui En Vivo, Alarcón afirmó que a pesar del miedo que le genera la situación, tiene un “compromiso moral con Chilpancingo” y está dispuesto a asumir el cargo.
Alarcón afirmó que la violencia ha dejado una huella en la comunidad guerrerense y que su compromiso es continuar con el trabajo que había iniciado Alejandro Arcos.
“Es un tema bastante serio en Chilpancingo, después de tener este problema tan doloroso que marcó a nuestro Chilpancingo en este día”.
No obstante la situación de violencia, reafirmó que tiene un compromiso con Chilpancingo y con Guerrero y explicó que su enfoque será trabajar con honradez y en beneficio de la paz, destacando la importancia de actuar “con la verdad”.
Alarcón admitió que no tiene detalles precisos sobre el asesinato de Arcos. “Totalmente desconozco lo que sucedió”.
Explicó que su rol como suplente lo mantenía alejado de las giras y eventos que realizaba el presidente municipal limitándose a participar en las actividades oficiales cuando era convocado.