Al INE y al TEPJF, la historia los juzgará
Vaya responsabilidad la que tienen encima tanto los consejeros del INE como los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ya que en ellos está el sobreponerse a todo tipo de presiones, amenazas y/o sobornos para defender el mandato otorgado por los electores y al mismo tiempo hacer cumplir el mandato constitucional en sus términos más estricto o, en caso contrario, ellos y solo ellos serán los perpetradores de el más grave fraude electoral que se haya cometido de manera institucional en la historia de México.
Esto es así, porque precisamente las autoridades electorales han sido instituidas para aplicar las normas constitucionales y legales en su materia y a partir de esa aplicación, impartir justicia en la materia electoral y al no hacerlo de esa manera no solo incumplirían sus responsabilidades, sino que también, traicionarían a la república democrática de la que hasta el día de hoy forman parte.
Y en el caso de la asignación de legisladores de representación electoral, literalmente nos encontramos frente a la posibilidad de que se cometa institucionalmente el mayor fraude electoral en la historia de México.