El miércoles 7 de mayo de 2025 comenzarán los trabajos para elegir al sucesor número 267 de San Pedro, tras el fallecimiento del Papa Francisco, el primer pontífice de origen argentino y también el primero perteneciente a la Compañía de Jesús. Jorge Mario Bergoglio ( 1936-2025) lideró la Iglesia Católica Apostólica y Romana durante doce años, desde 2013 hasta su muerte el 21 de abril de 2025. En los próximos días, los cardenales, bajo la asistencia del Espíritu Santo, deberán elegir al nuevo guía de la Iglesia, que enfrentará grandes desafíos en los años venideros.
En estas dos semanas desde el deceso del Papa Francisco, miles de artículos y declaraciones han circulado acerca de su sucesor. Todos parecen expertos en el tema de moda, y yo, como católico practicante, también he caído en la tentación de expresar mis humildes reflexiones sobre el futuro de mi Iglesia, en fui bautzado, el 15 de agosto de 1966, por querido sacerdote Ernesto Sánchez.
Recuerdo el cónclave de 1978, convocado para elegir al sucesor de Pablo VI. (1897-1978)Primero fue electo Juan Pablo I, (1912-1978)el último Papa de origen italiano, cuyo pontificado duró apenas 33 días. Luego, en octubre del mismo año, un segundo cónclave —inusual en la historia eclesiástica— dio como resultado la elección de Juan Pablo II, (1920-2005) el primer Papa polaco y proveniente de un país bajo la órbita soviética. Esos fueron los dos últimos cónclaves del siglo XX. En aquella época, la información llegaba solo a través de tres medios: prensa escrita, radio y televisión. En México, Televisa jugó un papel crucial, con su conductor Jacobo Zabludovsky (1928-2015)y su enviada especial Valentina Alazraki, quien durante los últimos 47 años ha cubierto puntualmente las actividades papales, desde Pablo VI hasta Francisco, y ahora lo hará con el próximo Sumo Pontífice.