-Claudia, su primer discurso
La curiosidad que de alguna forma causo como sería el comportamiento y forma de pensar de Claudia Sheinbaum Pardo, ya como presidenta del país, puede considerarse comenzó a disiparse al pronunciar sus dos primeros discursos el pasado martes uno de octubre.
El primero, pronunciado ante los integrantes del Congreso de la Unión y los invitados nacionales y extranjeros, se puede decir tuvo una tonalidad amable y en algunos temas hasta conciliador, como cuando se refirió a la iniciativa privada, la que puede considerarse una posición además de interesante, inteligente, después de la forma en que su antecesor se comportó, en especial con la de origen extranjero, que ya está teniendo algunas consecuencias no muy halagadoras para México, pero que aún se pueden subsanar.
Al referirse al principal y más grave problema que le heredó López Obrador que es el de la inseguridad que se vive a nivel nacional, la referencia que hizo tratando de culpar de la situación al pasado, pero muy tiempo pasado, al culpar al ex presidente Calderón Hinojosa, realmente se equivocó. Ya que el tiempo pasado para su administración es el sexenio de su antecesor, López Obrador, pues fueron seis años de “abrazos, no balazos” para la delincuencia organizada, lo que incrementó todo tipo de delitos y mexicanos asesinados y lo más grave, los estados de la República que gobiernan las bandas delincuenciales, como sucede en Guerrero, Chiapas, Michoacán, Sinaloa y partes de otras entidades federativas, que hasta la fecha nunca se había vivido en ningún gobierno anterior en México.