Bastará una sola vacuna para extinguir todas las cepas del SARS-CoV-2: estudio
- La baja velocidad en la mutación del virus y su poca variabilidad fueron dos elementos considerados por este equipo de científicos para asegurar que una sola vacuna será suficiente.
Julio García /
AN / WASHINGTON.- De acuerdo con un macro estudio realizado en 18,514 secuencias genómicas, y publicado en la prestigiada revista estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences, solamente será necesaria una sola vacuna para la COVID-19.
Lo anterior, luego de que algunos investigadores (como los del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España) señalaran que las variantes del virus harían difícil que una sola vacuna fuera suficiente para crear los anticuerpos necesarios para combatir la enfermedad.
La investigación señala que “muchas de la vacunas candidatas se enfocan en la proteína Spike, a la cual se le ataca a través de la neutralización de anticuerpos y que juega un papel fundamental en la entrada del virus” en las células humanas.
La proteína Spike se encuentra en la superficie de las “espinas” del virus, que se adhieren a las células del organismo (a través del receptor ACE-2) para infectarlas y posteriormente reventarlas hasta destruirlas.
Es interesante saber también que el SARS-CoV-2 tiende a transmitirse más rápido de lo que evoluciona, por lo que su población es más homogénea que la de otro tipo de coronavirus (hasta ahora se conocen siete clases), como el que produce, por ejemplo, la influenza o la gripe común.
Los investigadores, liderados por Bethany Dearlove, del Centro de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Cambridge en Reino Unido, afirman que la primera secuencia genética del SARS-CoV-2 se logró en diciembre de 2019 en Wuhan, China. De esta forma, “es probable” que se haya utilizado esta secuencia para producir todas las vacunas que actualmente están en desarrollo (existen alrededor de 200 candidatas en 172 países).
Este equipo de científicos siguió y analizó las muestras de la secuencia del genoma del SARS-CoV-2 desde el principio. El grupo encontró que las mutaciones fueron muy raras, lo que indica que la potencial vacuna (o las potenciales vacunas) debe de cubrir todas las variantes y mutaciones que circulan por todo el mundo.
Advierten que, aunque el SARS-CoV-2 es un virus que no muta ni evoluciona de manera tan acelerada, y que “su tasa de evolución es probable que decrezca con el tiempo”, es necesario dar seguimiento a nuevas mutaciones que comprometan la eficiencia potencial de una vacuna. Por ello es importante el análisis riguroso de las muestras de la secuencia genómica del coronavirus en las personas infectadas.
El estudio completo se puede consultar directamente en la web de la Proceedings of the National Academy of Sciences desde el siguiente enlace: