Divide resultados por Covid-19, AMLO elogia su gestión; “el fiasco del siglo”: experta
El presidente Andrés Manuel López Obrador, en Los Cabos, Baja California Sur, México, 7 de agosto de 2020. Twitter / @lopezobrador_
- El mandatario señaló que «se tienen que ver las cosas con todas las circunstancias». Algunos expertos cuestionan la falta de pruebas y de otras medidas de contención.
Manuel Hernández Borbolla /
RT / MÉXICO.-El país rebasó los 50.000 muertos por la pandemia de covid-19 y el presidente, Andrés Manuel López Obrador, defendió este viernes la gestión de su Administración, mientras sus críticos consideran que las omisiones del Gobierno han provocado un mayor número de decesos y que estos se pudieron haber evitado.
La Secretaría de Salud, mediante el subsecretario Hugo López-Gatell, principal encargado de atender la epidemia, anunció el día anterior que en México se habían registrado hasta la fecha 50.517 defunciones confirmadas por coronavirus y 462.690 casos positivos.
Las cifras encendieron el debate en México en torno a la actuación del Gobierno federal y el manejo de la crisis.
Enfermedades crónicas en un país joven
«Se tienen que ver las cosas con todas las circunstancias, contextualizando bien, no sacando de contexto», dijo López Obrador en su conferencia matutina, realizada desde Los Cabos, Baja California Sur.
El mandatario explicó que así como a México le ha afectado el alto grado de enfermedades crónicas, por otro lado, el bajo promedio de edad ha ayudado a minimizar los efectos de la pandemia.
De acuerdo con cifras de la Universidad Nacional Autónoma de México, 43 % de los fallecidos en el país por covid-19 padecían hipertensión; 37 % diabetes; 25 % obesidad y 8 % tabaquismo, mientras que 27 % de las defunciones no tenían ningún padecimiento.
Por otro lado, el promedio de edad en México es de 29 años, según datos oficiales.
Depende del enfoque
En este sentido, López Obrador consideró que los ataques contra el subsecretario López-Gatell obedecen más a cuestiones políticas. Y consideró que aunque las comparaciones con otros países son de mal gusto, México no es el país más afectado de América y registra cifras inferiores a las de ciertos países europeos.
Personal médico mide temperatura en un parque público de la Ciudad de México, México, 30 de julio de 2020. Edgard Garrido / Reuters
«Si decimos que lo que cuentan son los resultados, yo les diría que en el continente americano estamos en quinto lugar en fallecimientos. Nos duele mucho y es hasta de mal gusto las comparaciones, pero son más los fallecidos, de acuerdo a la población, en EU, en Brasil, en Chile, en Perú, que en México. Y si nos comparamos con Europa, son más los fallecidos en España, Francia e Inglaterra que en México», dijo.
La interpretación de los datos puede variar, dependiendo del enfoque.
México se ubica en tercer lugar mundial entre los países con mayor número de muertes totales por covid-19, con 50.517 decesos. En el primer lugar se encuentra EU, con 160.157 muertes, seguido de Brasil, con 98.493 muertes. Por detrás de México, se ubica Reino Unido en la cuarta posición, con 46.498 muertes; India, con 41.585 muertes; Italia, con 35.187 decesos; Francia, con 30.308 muertes; España, con 28.500; Perú, con 20.424 muertes; e Irán, con 18.132 muertes.
Sin embargo, la perspectiva cambia unos puestos si se analiza el número de muertos en relación al tamaño de la población.
Así, México se ubica como el decimotercer país a nivel global con mayor número de muertes por cada 100.000 habitantes, con una tasa de 40,03 decesos, según datos de la Universidad John Hopkins.
Desde esta perspectiva, países como Bélgica registran una tasa de 72,01 muertos por cada 100.000 habitantes; Reino Unido, 69,93; Perú, 63,23; España, 61,00; Italia, 58,23; Suecia, 56,62; Chile, 52,80; EU, 48,94 muertes; Brasil, 47,02; y Francia, 45,24 muertes.
Equipar hospitales
En este sentido, López Obrador defendió su gestión de la pandemia y señaló que su prioridad fue equipar hospitales y contratar médicos para atender a la población enferma.
«¿Qué hicimos bien? ¿qué hicieron bien los profesionales de la salud? Se aplanó la curva. Sí, nos llevó más tiempo, sí, pero no se saturaron los hospitales. Nadie se ha quedado sin ser atendido y esto nos hubiese pasado, como sucedió en algunos países de Europa, incluso en Nueva York, porque el sistema de salud no estaba preparado para atender una emergencia de esta magnitud. ¿Qué hemos hecho? Levantado el sistema de salud. No teníamos ventiladores, no teníamos equipos, no teníamos infraestructura hospitalaria», apuntó el mandatario.
Además, señaló que al inicio de la epidemia el país contaba con apenas 2.800 camas de terapia intensiva para atender a los contagios de covid-19, mientras que ahora se cuenta con 12.000 camas ocupadas a casi el 40 % de su capacidad.
Paciente con covid-19 en el Hospital General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Ciudad de México, México, 20 de julio de 2020. Pedro Pardo / AFP
Al inicio de la pandemia, México contaba con 2,1 doctores por cada 1.000 habitantes, una de las tasas más bajas entre los países que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cuya media ronda en 3,4 médicos.
«No teníamos especialistas. Los formamos, capacitamos a médicos generales, a quienes les agradezco mucho por lo que han hecho. Porque no solo no teníamos especialistas, que también eso se debería de tomar en cuenta cuando se hace análisis sobre una determinada problemática», explicó el presidente López Obrador.
«Falta de contención»
Sin embargo, algunos expertos en el sector salud han cuestionado la labor del Gobierno mexicano en la atención a la pandemia. Principalmente, en lo referente al número de pruebas realizadas y la falta de una estrategia adecuada para contener el virus.
Una de las mayores críticas a la gestión oficial es la doctora Laurie Ann Ximénez-Fyvie, experta en microbiología y Ciencias Médicas por la Universidad de Harvard, quien actualmente funge como titular del Laboratorio de Genética Molecular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien desde mayo pasado ha calificado como «el fiasco del siglo» la estrategia impulsada en México.
La experta asegura que «mientras no se haga algo para detener la dispersión de los contagios», México va «a llegar más lejos que los 50.000 muertos», según criticó en una entrevista difundida en sus redes sociodigitales.
«Esta es la crónica de una catástrofe anunciada», señaló la especialista, quien considera que los protocolos médicos que se instalaron al principio de 2020 no se ha actualizado conforme al conocimiento actual del virus SARS-CoV-2.
Ximénez-Fyvie también ha acusado al subsecretario López-Gatell de «mentir y manipular» las cifras oficiales, además de haber minimizado y desaprovechado el uso de los cubrebocas como medida de contención durante los primeros meses de la epidemia.
La experta critica que de los tres pasos de la atención de una epidemia (vigilancia, mitigación y contención), el Gobierno ha implementado mal solo una de las fases.
Expertos como Alejandro Macías, quien forma parte del Sistema Nacional de Investigadores tras ser uno de los médicos encargados en el manejo de la influenza AH1N1 de 2009, también ha cuestionado el manejo del Gobierno mexicano respecto al uso de cubrebocas y el bajo número de pruebas practicadas para detectar casos de covid-19.
Otra crítica recurrente es el modelo matemático sobre el cual se basó el Gobierno mexicano para realizar su estrategia de atención al coronavirus, que estimaba el peor escenario posible en 60.000 muertes por covid-19, cifra que probablemente se rebasará de acuerdo a los datos actuales.
El matemático Youyang Gu, del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), estimó en mayo que México podría llegar a tener 132.000 muertes por coronavirus al 1 de septiembre. Actualmente, sus previsiones hablan de 89.419 muertes para el 1 de noviembre.
Lo mismo ocurre con la manera en que el Gobierno de México anunció el pico de la epidemia para el 8 de mayo, mientras que a principios de agosto los casos siguen en aumento, pese a reducir la tasa de aceleración de contagios.
Diferentes perspectivas para tratar de entender una epidemia que no cesa.