Viene la noche oscura
La Grilla en Tabasco.
Para tener una idea de cuál es la ruta que seguiremos a partir de ahora en la guerra contra del Covid-19, observemos la experiencia europea: Italia y España, en donde hubo confinamiento total (con permiso para salir de casa solo una vez a la semana para lo esencial), al cabo de una dolorosa y prolongada cuarentena ya se retoman libertades, aunque con medidas sanitarias similares a las que hoy se aplican en nuestro país.
El recuento global que cada día divulga la Universidad Johns Hopkins indicó este lunes que con tres y medio millones de personas diagnosticadas -no hay manera de saber con precisión la cifra de contagios- más de un millón cien mil personas se han recuperado, aunque hay casos en los que queda daño en el organismo, y los muertos son más de 247 mil. Bastante más de la tercera parte corresponden a Estados Unidos.
La agencia France-Presse informa que la Comisión Europea logró recaudar 7 mil 400 millones de euros a través de su campaña mundial de recaudación de fondos para financiar la investigación y desarrollo de una vacuna, la que en el mejor de los casos estará disponible a inicios de 2021, si no es que dentro de 18 meses, y a reserva de que surja nueva cepa del coronavirus que en cinco meses registra varias mutaciones identificadas por la comunidad científica.
Muchos laboratorios y fundaciones, en todo el planeta, trabajan apresuradamente en busca de esa vacuna, sin que se haya podido identificar más que el genoma del Covid-19, mas no tratamiento eficaz, porque además los científicos continúan sorprendiéndose por la manera en que esta enfermedad ataca al sistema inmunológico y provoca no solo neumonía sino a veces otros daños en el organismo, y mata no solo a débiles sino también a individuos fuertes.
Brasil, que encabeza la crisis en América Latina seguido por México, presentaba en las 24 horas recientes mil 588 diagnosticados y 275 muertos. El acumulado en ese país es de 101 mil 147 contagios confirmados y poco más de siete mil decesos, más los no confirmados, que pueden multiplicarse por 30 o 50.
En México, el gobierno federal reconoció que se llegó a un punto en el que el “modelo centinela” ya no sirve para medir la devastación y que entramos en la peor fase de la pandemia. Una idea acerca de qué tanto se puede prolongar esto nos lo da el ejemplo de Japón, que extendió hasta mayo el estado de emergencia iniciado en febrero.
Alemania, con un sistema de salud y bienestar social “astronómicamente” superior al de México, abrió escuelas este lunes, a riesgo de un rebrote así advertido por la Organización Mundial de la Salud. Bélgica y Suecia acumulan muchos muertos, pero sus gobiernos, que también cuentan con capacidad sanitaria de primerísimo nivel, asumen el criterio de sus científicos, quienes esperan alcanzar de modo natural un punto de inmunidad generalizada.
También dan la vuelta al mundo las imágenes de bailarinas tailandesas en el santuario de Erawan, en Bangkok, el cual deleita de nuevo a turistas que, ver para creer, los hay. En España, mientras tanto, incluso con alta tasa de enfermos y decesos, los expertos estiman (o más bien, ellos y las autoridades así lo quieren creer) que la pandemia va a la baja. El gobierno de Madrid reparte un millón de mascarillas entre usuarios del transporte público que se normaliza.
De Roma son noticia global también las imágenes de niños y adultos que acuden a cafés, helados, parques y otros centros de reunión. Atrás quedan -al menos por ahora- los videos de gente cantando desde su balcón, asomados hacia calles y avenidas vacías, en tanto que en los hospitales se dejaba morir a los más viejos y enfermos, ante la falta de respiradores mecánicos y en una situación que quizá hubiese espantado a Mussolini y Hitler.
En Tabasco, las autoridades y la gente deben tener muy claro que lo peor de la tormenta apenas viene en camino. Es el último llamado a resguardarse. De última hora ha llegado equipamiento e insumos adicionales a hospitales y se habilitan centros de urgencia. A partir de ahora y durante muchas semanas viviremos horas críticas.
Hay personas que continúan sin creer que esto que está pasando es un invento, que es mentira. Otros actúan con la actitud de que “al que le toca le toca”, sin detenerse a pensar que ellos mismos pueden terminar matándose y matando a su familia.
Twitter: @JOchoaVidal