Guerrero dice no más tracción a sangre
ANIMALIA.
Maricarmen García Elías
El 18 de marzo de 2014, se presentaba la Iniciativa de ley de Bienestar Animal del Estado de Guerrero, que contempla, entre otros, sancionar “la realización de corridas de novillos y toros de lidia en todo el territorio del estado”, así como el uso de animales como medio de transporte y animales en vehículos de tracción animal en vialidades pavimentadas en zonas urbanas … “, tal es el caso de las icónicas calandrias del Puerto de Acapulco, jaladas por caballos, que con una tradición de más de 70 años han paseado a turistas a lo largo de la costera, mismos que indirectamente financiaban una explotación sin compasión de más de un medio centenar de equinos, los cuales en muchas ocasiones, ante la mirada de la población local, se desplomaban literalmente a causa del agotamiento, bajo los rayos del sol sofocante propio de las costas con climas tropicales.
6 años después, el 18 de marzo de 2020 Guerrero se suma a otros estados como Veracruz y dice NO más tracción a sangre por medio de las leyes. Ésta será una fecha inolvidable para los animalistas que con su activismo e impulsando acciones éticas a través del constante diálogo en torno al poder legislativo han logrado otorgar derechos y justicia a los animales por el bien común, es el caso de asociaciones de protección animal municipales en Guerrero como Patitas Felices que preside Elsa Salgado, Movimiento Consciencia – Fundación Internacional por el Reconocimiento de la Consciencia y los Derechos de los Animales, a través de su delegado Alejandro Sáenz, la activista Sylvia Pasquel, Por una Vida Digna, Unión de Protectores de Animales que preside Ireri Carranza entre otros activistas anónimos.
Éste fue un trabajo de muchos años en equipo y que buscó acabar con el uso de las calandrias jaladas por caballos en aquel estado el cual no hubiera sido posible sin la voluntad política del gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores, quien a través de Marlene Cañas, autorizó el presupuesto para que se llevara a cabo toda la logística de intercambio de equinos por motocarros, supervisión veterinaria y de traslado a su destino: Cuacolandia A.C. el primer santuario de equinos en México cuya fundadora y presidente es Elena Larrea.
Con estas reformas a la legislación animalista en Guerrero, quedan prohibidas las peleas de perros, las corridas de toros y el uso de caballos en las calandrias que circulan en la Costera de Acapulco, y aunque aún se mantienen la monta de toros en jaripeos populares la puerta ha quedado abierta para seguir perfeccionando esta legislación que se encamina a ser en suma vanguardista al erradicar y sancionar el maltrato animal. La agenda animalista contempla, entre otros puntos, la erradicación de la tracción a sangre en toda la República Mexicana, la abolición de la tauromaquia y la lucha por una vida digna para los animales de compañía y de consumo.
Hoy más de 40 equinos han sido jubilados para no volver a ser explotados; animales cuyo destino final, en otras circunstancias hubiera sido el matadero, aún después de haber servido a sus dueños y por el sustento de su familia. La tracción a sangre es una de las formas más crueles de explotación y maltrato animal que va matando poco a poco a los animales que por lo general llevan más peso del que pueden cargar debido a la desnutrición en que la mayoría de ellos se encuentran, se les provoca heridas en la piel, los golpean para que caminen, sufren infartos en algunas ocasiones y golpes de calor letales. gaem80@gmail.com