El Estado mexicano arrodillado ante el crimen organizado
La parafernalia. Paradójico. El Estado mexicano ha sido doblegado por el crimen organizado.
El Estado que ‘brillantemente’ representa el presidente AMLO ha sido humillado este jueves 17 de octubre de 2019.
Por chantaje, la vida de militares del cuartel de Culiacán, secuestrados por sicarios, ha sido liberado el junior del todavía poderoso Cártel de Sinaloa: Ovidio ‘El Ratón’ Guzmán López.
Hijo del segundo concubinato de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, Ovidio de 29 Años, no estuvo horas en poder de las fuerzas castrenses.
Ni siquiera piso la cárcel de Culiacán.
Desde las altas esferas de Palacio Nacional y el Gabinete de Seguridad, según medios nacionales y columnistas, se operó la libertad del sombrío Ovidio ‘El Ratón’ Guzmán López.
A reserva de que se confirme está aberrante y torva historia, estaríamos siendo testigos, por primera vez, en la historia contemporánea, el Estado mexicano ha sido doblegado ante la sevicia del crimen organizado.
Si esto fuera irreal, producto de alguna malévola versión de los que AMLO suele llamar la corriente de los ‘conservadores’, sería un entramado de sus críticos.
Pero lamentablemente no es así. Está noche los responsables del Gabinete de Seguridad ha sido evidenciados su incapacidad para llevar ante la justicia a uno de los capos más peligrosos del país.
El Estado mexicano acorralado, por omisión o comisión, ha sido humillado con toda y su brillante estrategia anticrimen, por uno de los brazos aberrantes de la delincuencia organizada.
El Estado de derecho en el país fue vulnerado como nunca por un grupúsculo mesiánico en el poder público presidencial al amparo de una política populista.
Los postulados que con singular religiosidad muestra recurrentemente el poder presidencial para combatir la hidra del crimen organizado –“abrazos y no balazos”, sus “mamás y abuelitas” para que los corrijan y “Fuchi y Guácala”-, demostró que sirven como la carabina de Ambrosio y para que se los pasen por el arco del triunfo.
El deterioro del Estado de derecho, la impunidad, la corrupción, el nepotismo, compadrazgo, influyentismo y el dedazo lo convirtió el PRI institucional por casi 80 años –que en su momento lo criticó el liberal tuxpeño Jesús Reyes Heroles-, y después lo continuó pervirtiendo el PAN.
Hoy, el Estado mexicano se ha arrodillado ante el crimen organizado con las siglas de Morena por conducto del presidente AMLO, fundador del Movimiento de Regeneración, que ha sido la peor afrenta u oprobio en la historia contemporánea del país. ¿Qué terrible decepción para los mexicanos?