¡Business are business, nada personal!
Crónicas ausentes
Lenin Torres Antonio
Al puro estilo neoliberal capitalista, ¡business are business, nada personal!, así le responde en silencio la derecha pusilánime a AMLO, actuando al acecho y teniendo presente, aun cuando lo avale aceptando sus invitaciones a sus actos, el objetivo de sus acciones de sabotaje y descalificaciones a un gobierno que es imposible que en 7 meses de gobierno resuelva el rezago histórico que en todas las meterías sociales, económicas, educativas, políticas y de seguridad vive México, el botín que se disputa la clase política interna y externa al poder público, el billonario presupuesto que ejerce el estado mexicano; la vil y muy fría condición humana egoísta, “el pinche dinero”.
Muy bien dice un buen amigo inteligente, “podríamos decir, este gobierno le ha tocado enfrentar muchas broncas, desde la muerte de los Moreno Valle, la guerra contra el huachicol, los recortes presupuestarios, las presiones de Trump, las renuncias de funcionarios y las protestas de distintos grupos de poder, la derecha sabe desestabilizar gobiernos: lo hizo en Argentina, Brasil, Ecuador, (Venezuela), etc., veremos qué tanto puede rectificar Obrador en Hacienda para salvar esta crisis”.
A ese comentario le envié un mensaje diciéndole, “así es Mario el verdadero poder mundial está presente con una derecha pusilánime actuando y al acecho”.
Y muchos nos queda la sensación que estos comentarios son extractos de un guion de una película de conspiración y de acción, y que en la vida real esto no ocurre. Pero esto es real y ocurre.
Hace un tiempo atrás Azcárraga y Slim filtraban su poder en sus medios de comunicación y en su entorno para evitar la llegada de AMLO, el coco de los ricos, y vaya sorpresa verlos ahora, de la noche a la mañana, metamorfosearse, y sonrientes acuden a su primer informe de gobierno, sin empacho se coluden con la prole, la broza, la flota, y hacen alarde de su beneplácito por la llegada al poder público de AMLO; cómo algunas rémoras de siempre, esto en el congreso, el Partido Verde verlos apoyar sin cortapisa las iniciativas de MORENA, en fin, una esquizofrénica danza por la sobrevivencia política.
Si bien es cierto que en el gobierno de AMLO depositamos muchísimas expectativas, cuando menos que la crisis, principalmente económica y de seguridad se resolverían, y que podríamos volver, despreocupados, andar por nuestras calles sin el temor a ser violentados y felices, y esto no ha ocurrido, también es cierto, que el pueblo mexicano carece de memoria histórica y no puede darse cuenta que esa crisis que vive México es un proceso paulatino de degradación y decadencia de una clase política que fue incapaz de solventarla, y que hoy ha traído graves consecuencias:
“México, entre los países con más habitantes en pobreza en América Latina: Un estudio de la Cepal advierte que entre 10% y 15% de los mexicanos vive en pobreza extrema, un porcentaje que está entre los más altos en la región. ¿Cómo está México? En el caso de México, el documento enfatiza que más de 35% de su población está en pobreza y entre 10% y 15% en pobreza extrema, solo antes que Bolivia y Honduras, mientras que Chile y Uruguay tienen una tasa de pobreza inferior a 15% y la tasa de pobreza extrema en Argentina, Chile y Costa Rica está por debajo de 5%. El informe señala que el país tardaría 16 años más para alcanzar la meta de reducción de pobreza, es decir, hasta 2035, cuando en casos como Chile la meta ya se alcanzó y otros como Costa Rica y Perú estarían próximos a lograrlo55 millones de pobre extremos”,
“en México, solo 17% de los jóvenes logran estudiar la universidad. Este porcentaje coloca al país como uno con el número más bajo de estudiantes de educación superior entre los países de la OCDE. Solo 1% cuenta con una maestría y menos de esa cantidad con doctorado”,
“!existe evidencia documental de al menos 250.547 homicidios en el país entre diciembre de 2006 y abril de 2018. Una cifra que evidencia las fallas del actual modelo de seguridad implementado desde hace poco más de una década en el país, el mismo que ha provocado una crisis humanitaria sin precedentes en México, con niveles de violencia equiparable a países en guerra” (y sin contar con los homicidio de esa fecha hasta el día de hoy),
“En México hay 40 mil 180 personas desaparecidas, informó en conferencia el saliente Comisionado Nacional de Búsqueda, Roberto Cabrera Alfaro”, según cifras oficiales, vaya usted a saber la cifras reales.
Un panorama dantesco, apocalíptico, que no es poca cosa, los daños colaterales son inmensos, deterioro radical de la salud mental del mexicano, infelicidad, clausura de la certeza de futuro de nuestros jóvenes, y un futuro que aún se puede escribir entre comillas, porque la lucha es encarnizada, la derecha perversa, los partidos políticos (secuestrados todavía por los cachorros de la vieja clase política con sus mañas y su voraz apetito de poder intactos), la Iniciativa Privada actuando hipócritamente, que bien le podríamos decir como cuando le dice, “¡no lo veo con corazón!, un decepcionado Javier Sicilia, el poeta viajero, sobre Enrique Peña Nieto, triste de no haber conmovido hasta las lágrimas con los testimonios de las víctimas de la violencia reunidos en el Castillo de Chapultepec para los Diálogos por la paz”, y lo peor, una sociedad sin memoria ni solidaridad, esperando que del cielo les caiga las soluciones a los graves problemas que viven nuestros pueblos.
Lo comenté, los márgenes para el error son mínimos para salvar a México, no hay la vuelta al pasado, porque sería retrograda, ni un presente halagüeño, el futuro está en las manos de una nueva clase política que apenas está aprendiendo a gobernar, y fundamentalmente en las manos de un pueblo que apenas comienza a despertar y a tener conciencia social. No nos olvidemos que la existencia social determina la consciencia social.
Gritemos no para exhortar al triunfo a la selección mexicana de futbol, sino para ¡despertar el alma dormida de mexicano!: ¡Si se puede!
Julio de 2019