Rebelión en la granja
La Grilla en Tabasco.
El PRI no entró en crisis apenas este miércoles con la renuncia-denuncia de José Narro, personaje valioso mas al final de cuentas también exponente del grupo político de Enrique Peña. Ya lo estaba. Nada de extraño tiene que el ex presidente de la República, los gobernadores priistas y otros factores internos se hayan puesto de acuerdo para imponer al campechano Alejandro Moreno (a) Alito en la presidencia del partido.
El tricolor vive hoy la secuela de una lucha interna por el poder y el desgaste de décadas de funcionamiento como plataforma que ha servido para que individuos del más diverso origen alcancen posiciones de usufructo económico y político, sin que ello signifique que el instituto es malo en sus principios o que ya esté muerto en términos de competencia electoral.
En su carta de renuncia, independientemente del hecho de que él al igual que José Antonio Meade representan a ese grupo que volvió a saquear con impunidad y empobrecer aún más al país, Narro dice verdades:
“En tiempos de regresión a formas centralistas y autoritarias que creíamos superadas, se requiere del fortalecimiento del sistema de partidos políticos y de la organización de una oposición verdadera, sin temores ni flaquezas producto de una historia de conductas indebidas”.
La ex candidata a gobernadora de Tabasco, Georgina Trujillo Zentella, fijó su postura vía Twitter, con cierta dureza, dirigiéndose al ex funcionario peñista:
“Lamento mucho tu decisión @JoseNarroR pero la entiendo, en el CEN les faltó ser extremadamente pulcros y cuidadosos de la forma y el fondo para evitar estas situaciones. Yo desde el PRI seguiré dando la lucha que querías dar. Te abrazo con respeto y cariño mi querido Pepe”.
Otra de las aspirantes, la ex gobernadora yucateca Ivonne Ortega, aparentemente ya había pactado alianza con Narro. Ante la renuncia de aquél, precisó que ella se queda en el PRI, pero también denunció “dados cargados” en esa elección interna, a favor del campechano.
“Por supuesto que no renuncio. Contiendo pese a todos los candados. Estamos rompiendo los candados. Me quedo. Estoy acostumbrada a dar la batalla”.
Otro suspirante, el ex gobernador oaxaqueño y viejo mapache electoral del madracismo, Ulises Ruiz Ortiz, se metió a la contienda a sabiendas de que carece de viabilidad, pero muy a su estilo está a la espera de negociar qué “cacha”.
Con maña, siempre midiendo el terreno, se sumó a la embestida pública:
“Lamento la renuncia de Pepe Narro, hombre valiente y de principios y responsabilizo de esto a Alejandro Moreno, quien aún no se registra y ya está fracturando al partido con las trampas y la cargada que para imponerlo en la dirigencia pretende Peña Nieto y los gobernadores”.
De una u otra manera, la ruptura de Narro es mala para el PRI, pero también debilita aún más el sistema de partidos.
Y como en política al igual que en la física a toda acción corresponde una reacción, puede ser que esta profundización de la crisis interna del priismo termine ayudando al PAN, el que coyunturalmente ha visto diluirse su propia crisis en casa y pudiere -pese a todo- consolidarse como única oposición capaz de crecer rumbo al 2021 y 2024.
Queda claro que esa consideración es para el contexto nacional, porque en lo que se refiere a Tabasco el panismo ni siquiera alcanzó diputación plurinominal en las elecciones de hace un año. Aquí, con todo, el PRI conserva militantes fieles; aunque continúa debilitándose, luego de que todos fueron barridos electoralmente por MORENA.
¿Qué tanto terreno pudiere recuperar en Tabasco el priismo en las elecciones intermedias? Ello depende de muchos factores que van desde el desempeño de los actuales alcaldes hasta el saldo que arrojen en su momento los procesos internos de cada partido, y desde luego los alcances de las administraciones estatal y municipales. El PRD está peor.
Por ahora, de regreso al plano nacional, se sabe que “Alito” ha seguido la ruta que en su momento tomó Madrazo: ha derrochado muchísimo dinero de los campechanos en su afán de ser presidente de su partido, con la ambición de ser después candidato a la Presidencia de la República.
Con un partido desbaratado para nadie hay futuro.
Twitter: @JOchoaVidal