Sí: vienen tiempos más complicados
La Grilla en Tabasco
Va a estar interesante Tabasco, dijo a manera de pregunta un periodista a Arturo Núñez Jiménez, ayer en una entrevista radiofónica que le hizo en la capital del país.
La respuesta fue contundente:
“Se va a poner como diría un clásico: lo bueno de esto es lo malo que se va a poner”.
Previamente, el gobernador había señalado que, en el contexto nacional, “hay varios signos distintivos de que se está enrareciendo el ambiente político, ¿no? Y creo que es obligación de todos esforzarnos para que no sea así”.
Refirió que al asumir la presidencia de la Conferencia Nacional de Gobernadores, el 13 de diciembre, señaló “un ingrediente que es fundamental en la política: la autocontención de los actores; que no se desborden, que todos tengamos capacidad de autocontrol para que el desarrollo del proceso sea lo más civilizado y los más institucional que se pueda, por bien de México”.
El comunicador observó: “Las campañas te piden lo contrario; que te desbordes”.
Núñez confirma:
“Sí. Pareciera ser que el arrebato de la paz, el conmover a la gente, el que sea más estridente, el que denuncie más, el que, pues, presente la realidad lo más dramática posible, que de por sí es dramática, pareciera que gana; pero al final todos podemos salir perdiendo.
“Lo primero que tenemos que cuidar -enfatizó- es el propio escenario de la lucha política; si lo destruimos, no habrá lucha política”.
Pero los escenarios son complicados en todas partes, no solo porque la autocontención sugerida por Núñez no parece estar en la agenda de los actores políticos, sino porque a lo largo y ancho del país existe un desbordamiento de necesidades y conflictos de todo tipo, y abierta irritación social que es bandera de lucha política.
Para colmo, el año pasado el gobierno de Enrique Peña dejó de enviar a los estados y municipios, así como a instituciones de educación superior, cientos y hasta miles de millones de pesos, aun cuando no se decretó un recorte presupuestal como tal. El caso de Chihuahua, denunciado por el gobernador Javier Corral, no es aislado.
Las declaraciones de Núñez nos condujeron, entonces, a recordar qué importante es para cualquier gobernante el poder contar con un equipo de trabajo en el cual confiar, de manera que que cada cabeza de sector haga bien su trabajo, sin distracción; obviamente con honradez y lealtad que se traduzca en eficiencia, en resultados.
No se necesita ser un experto en administración y políticas públicas para anticipar que vienen once meses nada fáciles, e identificar que en Tabasco deberá encontrar Núñez el citado apoyo confiable en los responsables de áreas como política interna, administración y finanzas, educación, salud, seguridad pública, comunicación social, obras públicas, programas sociales, desarrollo económico y agropecuario.
Quien no esté dispuesto a sudar la camiseta sin pretextos y de tiempo completo, está a tiempo de decírselo al gobernador y tomar su camino.
Desde luego, hay funcionarios cuya dedicación y resultados han permitido mantener y fortalecer la gobernabilidad.
Este último es el caso de Gustavo Rosario Torres, quien como secretario de Gobierno ha tomado el toro por los cuernos, con oficio político, procurando acuerdos que permitan la distensión y solucionar problemas como el que sufren los trabajadores universitarios a quienes la UJAT no ha podido hacer pagos pendientes.
Por el bien de todos, esperemos que al gobierno de Núñez le vaya bien en el año que comienza y que en los procesos electorales prevalezcan la civilidad y las propuestas.
Twitter: @JOchoaVidal