Sombrío panorama en Veracruz por el cambio climático: “salud” del planeta en riesgo
Carlos Welsh, investigador del Centro de Ciencias de la Tierra de la UV, durante su participación en el Congreso del Estado. Foto: CS.
- Carlos Welsh, académico del Centro de Ciencias de la Tierra de la UV, participó en el primero de los Foros Regionales del Plan Nacional de Desarrollo
- Advirtió que recortar presupuesto a la formación científica es hipotecar el futuro
David Sandoval Rodríguez /
12HORAS / XALAPA, Ver.- Al participar en el primero de los Foros Regionales del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, celebrado el martes 4 de junio en el Auditorio “Sebastián Lerdo de Tejada” del Congreso del Estado, Carlos Welsh Rodríguez, investigador del Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana (UV), recalcó la necesidad de acciones como la transición energética y el fomento a las vocaciones científicas.
El académico de la UV presentó la ponencia “El impacto de las ciencias de la tierra para una sociedad sustentable” y señaló que “enfrentamos la peor amenaza de todos los tiempos y no hay manera de comprar un ‘Mejoralito’ para salvaguardar las vidas y el medio ambiente; éste representa la salud del planeta y no tenemos otro”.
Welsh Rodríguez aseveró que “el calentamiento global no es una falacia como algunos medios señalan, la prueba está en la presencia de fenómenos hidrometeorológicos que han afectado al litoral veracruzano en los últimos 20 años; por ejemplo, en 2005 se presentó un huracán categoría cinco y en la última década se presentaron dos y hubo cuatro con una diferencia de 20 días; esto es sólo el inicio”.
Comparó al planeta Tierra con una casa y dijo: “Estamos destruyéndola de adentro hacia afuera; en otras palabras, estamos usando la cocina para dormir, el baño para lavar y el resto de las habitaciones para acumular cosas sin sentido”.
Mencionó la presencia constante de diversos riesgos para México como la sequía, que “no es algo nuevo, siempre la hemos tenido pero se ha exacerbado de manera trágica”.
Otro riesgo importante está en la infraestructura hidráulica de las ciudades y representa a la vez un reto que demanda educación seria y formal. “Al día de hoy la infraestructura hidráulica de ninguna ciudad soporta los aguaceros”.
Refirió que en la Ciudad de México, durante un episodio de dos horas, llovió el equivalente a tres meses; en Xalapa, un aguacero de hora y media que ocurrió en mayo fue el equivalente a toda el agua de lluvia registrada para dicho mes.
“El problema es que en materia de medio ambiente y de cambio climático tenemos el mejor andamiaje posible, las mejores leyes, de cara afuera cumplimos con los acuerdos internacionales y somos ejemplo de coherencia, pero de cara adentro no podemos poner una sanción porque una empresa vierte sus desechos industriales a cualquier río y sólo hay 500 inspectores dedicados a esto en todo el país”, observó el investigador.
Los impactos del cambio climático en la entidad pueden verse en el sector agrícola, “cada vez tenemos menos productos competitivos para el mercado internacional; la producción de arroz disminuyó por la sequía; los cítricos están enfermos por el ‘virus de la tristeza’ se suman a otros efectos que impiden que podamos competir en el mercado internacional”.
Recalcó que para mitigar los efectos del cambio climático “la transición energética debe ser una realidad basada en principios energéticos pero renovables y lamento mucho que se apueste por otros recursos, pues hay otras alternativas viables que podrían estar a la altura y podríamos hacer mucho más de lo que ahora hacemos”.
Welsh Rodríguez cuestionó: “¿Por qué no se exige que se venda diésel desazufrado para el transporte público? Eso reduciría la contaminación y mejoraría de manera indirecta la calidad del aire, porque en los sistemas urbanos respiramos cada día peor aire y el aire es el mejor ejemplo del bien común”.
Al respecto, recordó que en Xalapa ya ocurrieron episodios muy similares a los que se registran en la Ciudad de México con un alto contenido de ozono y partículas suspendidas en el aire.
Además, destacó que “es necesario fomentar las vocaciones científicas; necesitamos más presupuesto en educación y ciencia, los recortes y la austeridad son necesarios, y en muchos ámbitos, pero si perdemos las vocaciones científicas de personas que nos ayudan a encontrar soluciones a los problemas básicos, lo que estaremos haciendo es hipotecar nuestro futuro”.
Fuente: CS