Senadores del PRD traicionan los principios del partido del sol azteca para sumarse a la aplanadora de Morena
- Con este hecho, el oficialismo necesitará un voto para reformar la Constitución cuando comience el nuevo Congreso de la Unión, el 1 de septiembre. Los senadores perredistas fueron cooptados por el partido oficialista para pisotear la Carta Magna, denunció la oposición del PAN y PRI.
AN / MÉXICO.-El partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) sumó este miércoles a dos senadores de oposición a sus filas, con lo que a la alianza del oficialismo le falta un legislador para tener la mayoría de dos tercios del Senado y reformar la carta magna sin obstáculos.
Con este hecho, la alianza de Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista de México (PVEM) tendrán en conjunto 85 senadores de un total de 128, por lo que solo necesitarán un voto para reformar la Constitución cuando comience el nuevo Congreso de la Unión, el 1 de septiembre.
En la plenaria de parlamentarios electos de Morena, el oficialismo anunció la incorporación de Araceli Saucedo y José Sabino Herrera, electos por el opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD), que perdió el registro por no alcanzar el 3 % de la votación nacional el 2 de junio.
El PRD era parte de la coalición Fuerza y Corazón por México, de la excandidata presidencial opositora Xóchitl Gálvez.
“Bienvenidos a la Cuarta Transformación, los senadores Araceli Saucedo y Sabino Herrera. ¡Primero es la Patria y después los partidos!”, anunció en sus redes sociales Óscar Cantón Zetina.
La alianza de partidos de Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia el 1 de octubre, tiene también 364 diputados del total de 500, por lo que en la Cámara baja podrá reformar la Constitución sin obstáculos.
Durante la campaña, Sheinbaum prometió el ‘Plan C‘, un paquete de cerca de 20 reformas constitucionales propuestas por López Obrador que el oficialismo votará cuando tenga la mayoría constitucional o calificada, de dos tercios de los escaños del Congreso.
La principal y más polémica, es la reforma al Poder Judicial, que busca que a partir de 2025 haya elecciones populares de jueces, magistrados y de la Suprema Corte, una prioridad de López Obrador, quien quiere promulgarla antes de abandonar el cargo.
EFE
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