Se complica affaire García Luna y lo ligan con jefe policiaco del Cártel de los Beltrán Leyva

  • Fiscales estadounidenses sostuvieron que presentarán evidencia de que García Luna también habría recibido sobornos de la organización de los Beltrán Leyva, de acuerdo con documentos del Departamento de Justicia

AN / WASHINGTON.- El Departamento de Justicia de Estados Unidos interpuso una solicitud para vincular el caso de Iván Reyes Arzate, un excomandante de la Policía Federal que estaba por cumplir una condena previa en una prisión estadounidense por haber filtrado información al Cártel de los Beltrán Leyva, con el del exsecretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna.

Entre 2008 y 2016, Reyes Arzate encabezó la Unidad de Investigación Sensible (SIU) de la Policía Federal. Durante dicho período actuó como vía de contacto principal de su Unidad con las agencias de seguridad estadounidenses, y compartía información de manera regular con agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) que operaban en territorio mexicano.

De acuerdo con una solicitud interpuesta el 24 de enero por el fiscal del Distrito Este de Nueva York, Richard P. Donoghue,  el gobierno estadounidense busca acreditar con evidencia que Reyes Arzate habría recibido “cientos de miles de dólares” en sobornos del Cártel de los Beltrán Leyva. 

En noviembre de 2018, Reyes Azarte fue sentenciado por una corte de Chicago a tres años y cuatro meses de prisión tras haber sido encontrado culpable de filtrar información a este grupo criminal. El ex funcionario estaba por compurgar esa pena el próximo 27 de enero, luego de que se entregó voluntariamente a autoridades norteamericanas en febrero del 2017. 

En la solicitud hecha por Donoghue este 24 de enero, el fiscal solicitó reasignar el caso al Juez Brian M. Cogan y girar una orden de detención permanente contra el ex mando policial y, de este modo, enfrente tres nuevos cargos interpuestos en su contra por importación y distribución de cocaína hacia los Estados Unidos.

El juez Cogan estuvo a cargo del juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán, sentenciado en junio del 2019 a cadena perpetua más 30 años por narcotráfico y homicidio. Este juez también lleva el proceso judicial en contra de García Luna, quien fue arrestado el 10 de diciembre pasado en Grapevine, Texas, acusado de recibir sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa y de falsedad de declaraciones.

García Luna se declaró “no culpable” el 3 de enero pasado de los cargos que se le imputan aunque, de acuerdo con documentos judiciales, se encuentra en proceso de negociación con fiscales norteamericanos para evitar ser enjuiciado.

Se espera que Reyes Arzate comparezca más tarde este viernes en un tribunal de Brooklyn. Cada cargo conlleva una pena mínima de prisión obligatoria de 10 años, y los fiscales quieren que sea sometido a detención permanente, tras calificarlo de “riesgo de fuga significativo”.

En el documento, al que tuvo acceso Aristegui Noticias, la fiscalía norteamericana sostuvo que los nuevos cargos derivan de la “asistencia” que Reyes Arzate habría otorgado a un grupo criminal llamado “Seguimiento 39”, que a su vez está ligado con los cárteles de Sinaloa y de los Beltrán Leyva. 

Reyes Arzate coloboró con cárteles mexicanos a cambio del pago de sobornos por “cientos de miles de dólares” para que estos grupos delictivos introdujeran toneladas de cocaína y otras drogas a la Unión Americana, de acuerdo con los documentos de la fiscalía. 

“El Seguimiento 39 era una organización dedicada al tráfico de drogas muy sofisticada, que operaba una vasta red de distribución de cocaína desde Colombia hasta Estados Unidos, incluyendo Nueva York. El cártel obtenía cocaína de proveedores en Centro y Sudamérica, y utilizaba células de transportación centroamericanas para transportar cocaína hacia México utilizando embarcaciones, aeronaves y vehículos comerciales. Desde México la red de trasiego transportaba la cocaína a través de la frontera de México con Estados Unidos a través de los puertos de cruce internacional de Texas y California”, enuncia el documento.

La solicitud precisa que El Seguimiento 39 corrompía funcionarios públicos mexicanos, incluyendo a Iván Reyes Arzate, para garantizar la transportación segura de cargamentos de droga a través del territorio mexicano. También proporcionaban a la organización criminal información clave para su operación, así como información sobre cárteles rivales.

El nexo criminal con García Luna

Los fiscales dijeron que el caso de Reyes está “presuntamente relacionado” con otros también en el Distrito Este de Nueva York con sede en Brooklyn, como el de Joaquín “El Chapo” Guzmán y el de Genaro García Luna, porque los hechos surgieron de los mismos esquemas, transacciones y eventos criminales.

También argumentaron que, al haber trabajado bajo el mando de García Luna, cuando este fungía como secretario de Seguridad Pública de México, y estaba a cargo de las acciones de la Policía Federal, “se espera que se presente evidencia de que García Luna recibió sobornos de la organización de los Beltrán Leyva”.

El libro de Anabel Hernández

En “El traidor”, la periodista Anabel Hernández expone que “en noviembre de 2017 se entregó a la justicia americana un alto mando policiaco, Iván Reyes Arzate, quien fungió como enlace de inteligencia entre las agencias estadounidenses y la Policía Federal durante los sexenios de Calderón y Peña Nieto. Formaba parte del equipo de García Luna desde la Agencia Federal de Investigaciones (2001-2007), luego lo siguió a la Secretaría de Seguridad Pública, donde llegó al nivel de director general de la División de Drogas de la Policía Federal; ahí se quedó incrustado hasta 2017, como muchos otros miembros del equipo corrupto. En noviembre de 2018 fue sentenciado culpable en la Corte del Distrito Norte de Ilinois porque “abusó de su posición de confianza y conspiró con una organización internacional de narcotráfico de alto nivel para su propio beneficio, al hacerlo, violó un deber para con la sociedad de los Estados Unidos, México y con los agentes de la DEA para los que trabajaba”. En la audiencia en la cual se determinó su culpabilidad, declaró que además de él, Genaro García Luna y otros mandos recibían de manera rutinaria sobornos del Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva: millones de dólares que se repartían entre todos. La caída de Reyes Arzate fue apenas el comienzo“.

(Con información de Reuters)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.