Sabino tiene miedo
La Grilla en Tabasco
Huimanguillo es uno de los municipios que el PRI creyó poder ganar, pero ante el contundente triunfo de Carmito Torruco por MORENA, los candidatos del tricolor de manera honorable salieron a admitir la derrota. En cambio, el abanderado del PRD, Sabino Herrera Dagdug, pensó que a sombrerazos –dícese que no se lo quita ni para ir al inodoro- y mediante sobornos podría obtener lo que la mayoría ciudadana le negó.
Durante más de dos años, el personaje de Toy Story manejó al ayuntamiento como si se tratase de su rancho.
El Organo Superior de Fiscalización del Congreso del Estado deberá investigar a profundidad de qué tamaño es el boquete que deja en las arcas públicas a través de sus incondicionales, porque además se sabe que desde ahí obtuvo financiamiento su amigo, el que lo impuso como candidato.
Asimismo, está en manos de la Fiscalía Especializada Para Delitos Electorales darle curso a la denuncia de intento de soborno a una servidora pública del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco, a quien según audios que fueron entregados como prueba de ello y que circularon en redes sociales, se le pidió introducir en los paquetes electorales boletas falsas, para sembrar así supuestas pruebas de fraude.
Acostumbrado a que le cumplieran caprichitos desde antes de que su padre, Walter Herrera, fuese presidente municipal, Sabino todavía tuvo el descaro de aparecerse en rueda de prensa para acusar –sin fundamento- al hoy alcalde electo de hacer trampa. Previamente envió a un grupo de golpeadores a apoderarse de la sede del órgano electoral municipal, situación que fue impedida por la policía estatal.
Sabino tiene motivos para preocuparse. Tiene miedo. Sabe que no solo su derrota es irreversible, sino que su futuro puede ser el Creset y no como director del centro penitenciario. También debe estar muy consciente de que los huimanguillenses lo desprecian y que la mayor parte de la votación que obtuvo fue comprada, no emitida por ciudadanos libres.
Carmito Torruco es un buen hombre. Sus coterráneos tienen muy buenos recuerdos de él durante su desempeño como diputado local y alcalde a inicios de siglo. Es de ese tipo de personas que desinteresadamente ayudan con lo que pueden a quien lo necesita.
Durante un mitin en Estación Chontalpa –seguramente en otros lados pasó lo mismo- escuchamos que Adán Augusto López Hernández lo reconoció como presidente que no se enriqueció en el cargo. En esa y otras actividades de campaña siempre lo acompañó Oscar Ferrer Abalos, diputado federal quien igualmente dejó al ayuntamiento sin deuda alguna y sí con dinero en caja.
¿Y la UJAT, apá?
A poco más de un año de que finalice su segundo periodo cuatrianual como rector de la UJAT –estuvo otros ocho a cargo de las finanzas de la institución- José Manuel Piña Gutiérrez encara severos cuestionamientos que no se limitan al controvertido examen de admisión.
Queda claro que es hora de que la Junta de Gobierno y/o el Consejo Universitario hagan lo que tengan que hacer, para reencauzar a esa casa de estudios que para colmo continúa enfrentando una fuerte problemática financiera.
Por lo que respecta al ingreso de nuevos alumnos y los señalamientos que hay de venta de fichas, así como el hecho de que egresados de bachillerato con muy alto promedio resultaron “reprobados” o “no admitidos”, el simple sentido común nos dice que debe establecerse que todos los aspirantes de más de 9 tengan pase automático, y con mucha valentía ponerle un alto a las mafias vende-fichas.
¿Por qué no ha metido orden el doctor Piña? ¿Qué espera para hacerlo?
Twitter: @JOchoaVidal