¿Quién nos salvará?

La Grilla en Tabasco

La subasta del predio del Frigorífico y Ultralácteos prevista para este martes se pospuso debido a una demanda laboral en curso, pero es solo cosa de tiempo para que se concrete algo que constituye una clara muestra de cómo la corrupción fue lo que casi aniquiló la economía primaria de Tabasco y nos convirtió en mendigos del petróleo y de las dádivas oficiales, luego de que los sinvergüenzas mataron lo mismo la ganadería que la riqueza agrícola y forestal del “edén”.

En años recientes se hizo el intento por parte del gobierno en turno de impedir el quebranto final de algo que nos llenó de orgullo como tabasqueños durante muchos años. Se propuso una asociación público privada (APP) para edificar en ese amplio sitio un nuevo centro de convenciones. Los empresarios a quienes convenía tal proyecto dijeron que sí, pero con la condición de que todo lo pagara papá-gobierno. Peladito y en la boca. Al cabo de años de negociaciones infructuosas, el tiempo se vino encima y, con ello, el fracaso.

Por mientras, el proceso judicial emprendido por los acreedores de los socios de la Unión Ganadera Regional siguió su curso, hasta llegar al último mandato de remate, programado y solo pospuesto.

Un viejo ganadero nos narró con tristeza que el predio fue obsequiado por el gobierno a la UGR en 1936. También el dinero para el proyecto. Aquello se convirtió en un barril sin fondo, en virtud de que primero Frigorífico y más tarde Ultralácteos extrañamente arrojaban siempre números rojos, a pesar del éxito en ventas, al punto de que desde Tabasco se llegó a abastecer a bastante más de la mitad de la carne que se consumía en la capital del país, en tiempos en los cuales éramos, además, de los primeros productores de cacao, pimienta, plátano, cítricos.

Sucedió que en la Unión de Crédito Ganadero los jerarcas de la UGR se autorizaron créditos millonarios a fondo perdido, sin transparencia alguna. Fue un saqueo brutal en el que unos socios se daban vida de jeques en tanto que otros se conformaron con migajas, carentes de valor para alzar la voz, haciéndose así cómplices, porque tanto peca el que mata a la vaca como el que le agarra la pata, o se queda mirando.

El esquema de robo descarado de recursos públicos y de ganancias reales -¡claro que las hubo!- habría de replicarse en las demás organizaciones de productores agropecuarios, piscícolas, forestales, etcétera. No pocos pillos ahora andan dándose golpes de pecho en MORENA.

Pero es falso que el colapso de la economía de Tabasco se reduzca a la explicación de que abandonamos la vocación del campo por la ilusión del petróleo. Eso fue solo parte del problema, al igual que el hecho de que Petróleos Mexicanos está en serias dificultades por factores externos y también por mala administración y descarada corrupción, lo que trajo como consecuencia el despido de muchos miles de trabajadores.

¿Qué se puede hacer? Nos viene ahora a la memoria la cantaleta de campaña de Roberto Madrazo con el certero señalamiento de que urge la reconversión productiva de Tabasco.

Imposible olvidar que hubo un tiempo, durante la bonanza petrolera que llegó a su máximo esplendor durante el régimen de Enrique González Pedrero, en el que nos regocijamos por tener el mayor nivel de ingreso per cápita del país; lo inverso de lo que ocurre ahora, cuando escasea el dinero y hasta los ricos lloran, aunque muchas veces sean lágrimas de cocodrilo, mientras que la masa, el pueblo, quiere creer que vendrá un mesías a darnos empleos a todos y, milagrosamente, resolver todos nuestros problemas.

Twitter: @JOchoaVidal

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