¿Qué espera el Fiscal Superior de Tabasco?
La Grilla en Tabasco.
¿Por qué no se ha actuado en contra de ex presidentes municipales y algunos de los actuales a quienes se les encontraron irregularidades en su cuenta pública? Es pregunta que formulan muchos ciudadanos, en cuya opinión continúa la impunidad para sinvergüenzas.
Recordemos la controversia porque la Legislatura local aprobó los dictámenes correspondientes a 2015 y 2016, hecho que fue interpretado como una especie de perdón o visto bueno a favor de individuos sumamente cuestionados.
En su momento, la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado explicó que mediante esa aprobación de dictámenes se instruyó al Organo Superior de Fiscalización para actuar administrativa y penalmente en donde proceda hacerlo, y aclaró que en modo alguno implica impunidad.
La cuestión es que el OSFE ya se tardó en actuar, al tiempo que individuos a quienes la gente califica como rateros exhiben riqueza inexplicable.
Al respecto dijo algo, por fin, el fiscal Superior del Estado, Alejandro Alvarez González, lo cual quisiéramos pensar que es el preludio de denuncias formales ante la justicia, a la vez que de transparencia acerca de si se obligó ya a ex funcionarios y funcionarios a devolver dinero público.
El titular del Organo Superior de Fiscalización, quien no es muy dado a hablar de lo que hace y no hace, dijo que conforme a derecho se dispone de hasta cinco años para iniciar procesos resarcitorios. Desde luego, también de carácter penal.
Si eso se lleva al terreno de los hechos, pudiere haber castigo para saqueadores, a tono con el compromiso de lucha anticorrupción enarbolado por el Presidente Electo.
Recordemos que los alcaldes salientes, contrariamente a lo que sucedió hasta el trienio pasado, ahora enfrentarán sin estar en el cargo, la calificación de dos de sus cuentas y no solo de la última: les queda pendiente la de 2017, además de la de 2018 que será calificada el año próximo.
Los diputados, tanto los que se van como los que llegan, tienen la responsabilidad de cerciorarse de que no se repita la costumbre de que los auditores del Organo Superior de Fiscalización reciben fuertes sobornos a cambio de ser cómplices del saqueo.
Alvarez explicó ante los diputados electos la Ley Estatal de Fiscalización, Sistema Estatal Anticorrupción y cómo realiza su labor esa institución.
Señaló que está obligado a no divulgar de manera anticipada el contenido de las carpetas de revisión 2017 que el OSFE entregará al Congreso del Estado el 31 de agosto, referentes al manejo y aplicación de recursos públicos por parte de los tres poderes, los diecisiete ayuntamientos y órganos autónomos.
Empero, sí tiene la obligación de informar por qué no se actuó ya en contra de probables delincuentes. ¿En qué estado se encuentran los procesos resarcitorios producto de la calificación de las cuentas de los recientes cinco años?
Si no lo hace, quedará la sospecha de complicidad, como siempre.
Mientras tanto, convencidos de que son intocables, alcaldes como José Eduardo Rovirosa, entre otros de hoy y ayer, se dan el lujo de ni siquiera realizar sesiones de cabildo y andar lambisconeando a Obrador.
Obviamente, en la gran mayoría de los casos, si no es que en todos o casi todos, los regidores son parte del extendido esquema de corrupción, sin importar a qué partido pertenecen.
Hay corruptos como el cardenense Avenamar Pérez que ya se siente montado en la cresta de la ola y sueña con repetir como candidato a alcalde en 2021, en tanto que el de Macuspana jura que será llamado por Obrador “para que forme parte de su gabinete”. ¡Aunque usted no lo crea!
Twitter: @JOchoaVidal