NO MÁS ENGAÑOS
Jesús te Ampare |
2024, año crucial para los mexicanos. Se definirán los más disputados comicios que llevarán al poder –por primera vez– a una mujer como presidenta de México.
Podrán votar 98 millones de personas.
Habrá guerra de historias negras para denostar a los adversarios; guerra de encuestas para presentar hipótesis como hechos consumados, una de las herramientas preferidas de la cuatroté para falsear que van “viento en popa” en busca de la continuidad “porque el pueblo así lo quiere”.
Las encuestas son utilizadas como armas letales para inducir ideas simuladas y favorecer a ciertos personajes.
Lo más grave es que distorsionan los auténticos escenarios políticos y afectan la percepción de los votantes.
Será la gran batalla electoral donde quien detenta el poder, hará lo imposible por no reconocer un fracaso.
Por eso la desesperación por “sepultar” a organismos autónomos electorales para controlar, en forma perversa, los resultados de la contienda.
Están en juego, aparte de la presidencia de la República, más de 20 mil cargos federales, estatales y municipales.
Se renovarán 8 gubernaturas, una jefatura de Gobierno y numerosas posiciones de elección popular.
Veracruz, por lo numeroso de su padrón, es decisivo para designar a la próxima presidenta de México.
La señora Rocío Nalhe, del mero Río Grande, Zacatecas, y Pepe Yunes Zorrilla, veracruzano por los cuatro costados, arrancaron, con gran ánimo, sus precampañas en busca del respaldo mayoritario de los veracruzanos.
La gente ya no quiere engaños, ya no quiere mentiras, ni más atole con el dedo. Está desencantada, harta.
Ella, se mueve con la poderosa tropa de estado; él, con la principal base de operadores políticos veracruzanos (PAN, PRI y PRD) y sociedad civil.
Este fin de semana, Xóchitl Gálvez al encabezar en el Puerto de Veracruz el aniversario de la Promulgación de la Ley Agraria, se quedó impresionada por el arrastre que tiene Pepe Yunes ante el electorado veracruzano, que conoce su trayectoria como servidor público.
Por su parte, el gobernador Cuitláhuac García recibió una rechifla prolongada y un coro de “fuera fuera”, al dirigir un breve mensaje con motivo del acto conmemorativo de la huelga de los obreros en Río Blanco, Veracruz.
La historia apenas empieza. Poco a poco se calientan los ánimos.
Los electores solo desean votar en paz en un escenario de seguridad.
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