No debe haber universidades de primera y de segunda; presupuesto justo, exigen rectores
El rector de la UAZ, Antonio Guzmán Fernández. Foto: Especial.
- Firman en la UAZ convocatoria en contra de restricciones presupuestales y en defensa de la universidad pública
DIFUNET / ZACATECAS, Zac.-Ante la convocatoria de la Universidad Autónoma de Zacatecas a instituciones de educación superior del país en defensa de la universidad pública y en demanda de que exista piso parejo en su financiamiento público, “porque no deben de existir universidades de primera y de segunda”, rectores de instituciones de educación superior se manifestaron en contra de las restricciones presupuestales del gobierno federal y de la mercantilización de la educación pública.
Reunidos en el Teatro Fernando Calderón, donde se realizó un sesión especial del H. Consejo Universitario de la UAZ, los rectores de Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Eduardo Carlos Bautista Martínez y la Universidad Autónoma de la Cuidad de México, Vicente Hugo Aboites Aguilar, y los representantes de los rectores de la Universidad Autónoma de Nayarit, Adrián Navarrete y de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Héctor Pérez Pintor, plantearon con preocupación la precaria situación financiera por la que atraviesan las instituciones, a pesar de cumplir con los estándares de calidad que impone la Secretaría de Educación Pública.
Al dar la bienvenida el rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Antonio Guzmán Fernández citó el lema que enmarca el movimiento de Reforma y Autonomía Universitaria iniciado en Córdoba, Argentina, hace 100 años: “La educación pública es un bien público y social, un derecho humano universal y un deber del Estado”, y señaló que la actual situación de la educación superior en el país muestra la pérdida acelerada de egresados universitarios que se ven compelidos a emigrar, al menos 1,2 millones de profesionistas, entre los que se ubican 300 mil posgraduados y 30 mil doctores que han abandonado al país en las últimas décadas.
Ante el pleno del H. Consejo Universitario, el mandatario universitario indicó que la UAZ en el 50 aniversario de su investidura como Universidad Autónoma se une a esta iniciativa, dando inicio a un proceso interno de reforma universitaria, en donde se convoca a toda la comunidad universitaria del país y al pueblo de México.
Dicho movimiento, dijo, se debe emprender con inteligencia y responsabilidad, y es por la dignificación, fortalecimiento y revalorización de las instituciones públicas de educación superior.
Argumentó que México registra la tasa de gasto por estudiante más bajo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), además de que la tasa bruta de financiamiento de la educación media superior y superior es de sólo 2.2 por ciento del gasto público, el cual se concentra en una decena de universidades públicas, dejando a más de 20 universidades dispersas en el territorio en precariedad y crisis.
Lo anterior limita el incremento de la matrícula y genera condiciones degradadas para la admisión de estudiantes por no contar con los recursos para suficiente para infraestructura, mantenimiento y prestación de servicios escolares de calidad, así como el pago de salarios dignos para los trabajadores universitarios.
Aunado a esto, señaló Guzmán Fernández está el hecho de que la universidad pública se ha tornado un espacio más selectivo, privilegiando a los sectores de medianos y altos ingresos, esto en detrimento de las clases populares, teniendo menos posibilidades de desarrollo, volviéndose presa fácil de los mercados laborales altamente precarizados, la migración o actividades ilícitas.
“México atraviesa por un profunda crisis multidimensional que se manifiesta en una violencia creciente, acompañada de elevados niveles de pobreza, migración y violación de los derechos humanos. En este contexto, la universidad pública está llamada a cumplir una misión social estratégica para impulsar un desarrollo incluyente y la consolidación de la vida democrática”.
El rector numeró 10 principios fundamentales para enderezar el rumbo de la educación superior en el país: 1) Autonomía responsable, plural y crítica; 2) Universidad como agente de desarrollo y transformación social; 3) Pensamiento crítico, creativo y propositivo; 4) Universidad pública como espacio común y libertario; 5) Gobierno universitario democrático y participativo; 6) Gratuidad, inclusión y acceso universal a la educación universitaria; 7) Pedagogía crítica para la formación integral, creativa y emancipadora; 8) Debate académico y político de grandes problemas nacionales, regionales y locales y sus alternativas; 9) Honestidad, eficiencia y transparencia administrativa y, 10) Rendición de cuentas a la sociedad e Internacionalización de la educación.
Por su parte el doctor Vicente Hugo Aboites Aguilar, rector de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) se congratuló por el llamado que en este día hizo la Universidad Autónoma de Zacatecas por dos razones fundamentales; la primera de ellas es que se cumplió un siglo de autonomía en América Latina gracias a jóvenes estudiantes de Córdoba que estaban cansados de las imposiciones autoritarias por parte de la aristocracia local y el clero.
En segunda instancia aseguró que lo que hoy se presenció marca la historia de la educación superior y da esperanza de que otros rectores de otras universidades se junten para hacer cambios; en este contexto manifestó: “El llamado que hoy hace la Universidad Autónoma de Zacatecas es muy importante y trascendental, incluso revolucionario en términos de educación superior”.
Asimismo aseveró que la presencia sindical en las universidades es de suma importancia ya que es bueno que converjan en la decisión de comenzar un proceso nacional de respuesta a lo que se ha vivido en estas últimas tres décadas de “desastre” en términos educativos.
Por otro lado manifestó que la situación de crisis que se vive es una derrota muy profunda que sufrieron los maestros y los universitarios en la década de los 80 pues no se pudieron revertir las políticas de austeridad, donde la prioridad era pagar la deuda.
De esta forma, mencionó, se rechazó el llamado de muchos países latinoamericanos para iniciar un movimiento que colocara “contra la pared” el sistema financiero mundial y decidió el gobierno mexicano que iba a negociar por separado para así, con esa esperanza, poder lograr una solución para sus problemas.
Explicó que esa derrota se reflejó en las universidades de los años 90 pues fueron sometidas a una serie de transformaciones con el pretexto, promesa y esperanza de que así iban a tener el lugar preponderante en la educación nacional, que iban a tener financiamiento suficiente y responsabilidad social; es por eso que cambiaron cosas sustanciales en las universidades, fueron modificadas a fondo.
Después de 30 años de diversas modificaciones, la respuesta se está teniendo con más claridad; “no solo no nos querían cuando éramos universidades progresistas sino que ahora tampoco como universidades neoliberales”, manifestó.
Explicó que las universidades autónomas están en “peligro de extinción” y es por esto que se tiene que hacer un balance y tomar decisiones ya que la universidad es la representación del conocimiento que la sociedad necesita para sobrevivir.
En la sesión especial de consejo también participó el doctor Axel Didriksson Takayanagui, director del CESU (Centro de Estudios para la Universidad) de la UNAM, quien afirmó que ante el conocimiento internacional sobre la situación crítica por la que atraviesan las universidades públicas, los asistentes en la Conferencia Universidad 2018 en La Habana, Cuba, manifestaron su solidaridad con las instituciones de educación superior de México y en especial con la de Zacatecas, por la terrible situación financiera en la que se encuentran y que ha derivado en recortes presupuestales.
El documento leído por el investigador menciona la ausencia de una auténtica política de Estado en materia de educación superior en ciencia y tecnología, y el muy escaso interés de las autoridades del Poder Ejecutivo y de los representantes de las cámaras de senadores y diputados para ofrecer una solución estructural que, en lugar de golpear y tratar de controlar a las universidades, las coloque en el muy relevante papel que tienen en el desarrollo nacional.
Los rectores y representantes firmaron el manifiesto al pueblo de México y a las comunidades universitarias del país, “La Universidad Pública en la agenda del desarrollo nacional”, en donde se expresa la profunda crisis de las universidades agravada en las últimas dos décadas, limitando así el quehacer de las instituciones; el ostentar el país, el mayor rezago en materia de educación superior al tener la cobertura del 35.8 por ciento por debajo del promedio en América Latina; el gasto por alumno más bajo entre los miembros de la OCDE, entre otros puntos.