No existe claridad ni transparencia del proceso para elegir al nuevo titular de la CNB: ONG’s
- El proceso carece de mecanismos para la participación ciudadana y la perspectiva de las familias de personas desaparecidas, denunciaron. Además, afirmaron que esto deja una falta de mecanismos para la participación ciudadana y la perspectiva de las familias de personas desaparecidas en el proceso de selección, lo que contradice la legislación existente.
AN / MÉXICO.-El Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, junto con otras organizaciones, expresaron su inquietud acerca del proceso de selección del nuevo titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNB), al considerar que este proceso carece de claridad y transparencia, lo que genera preocupaciones significativas.
A través de un posicionamiento conjunto con la Red de Enlaces Nacionales, Familiares en Búsqueda María Herrera y el Observatorio de Designaciones Públicas, plantearon una serie de inconformidades.
En primera instancia, denunciaron que no se han detallado los criterios de evaluación para los candidatos, y no se incluyen entrevistas públicas como se hacía en el proceso de 2019. Las agrupaciones consideran que esto deja un margen considerable a la discrecionalidad en la selección del candidato, lo que va en contra de la necesidad de priorizar la experiencia y capacidades.
Además, afirmaron que esto deja una falta de mecanismos para la participación ciudadana y la perspectiva de las familias de personas desaparecidas en el proceso de selección, lo que contradice la legislación existente.
Reproducimos a continuación el comunicado íntegro del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México:
El pasado 15 de octubre, se publicaron los currículos de las trece personas registradas para la titularidad de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNB), en el marco de la convocatoria emitida ante la renuncia de su anterior responsable. Sin embargo, desde el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México y el Observatorio de Designaciones Públicas externamos nuestra profunda preocupación ante las regresiones identificadas entre el proceso pasado (2019) y el actual, a saber:
No se detallan los elementos que se tomarán para la evaluación de las personas aspirantes. Por ejemplo, en esta ocasión no se establece la realización de entrevistas públicas ni una fase de finalistas derivada de las mismas, a comparación del proceso de 2019. Lo cual deja un amplio margen a la discrecionalidad del órgano encargado. La definición de criterios objetivos y claros desde el inicio del proceso justamente permite que sea el conocimiento, la experiencia, el mérito y las capacidades las que se privilegien y no otros elementos para esta responsabilidad tan relevante.
No se incorpora ningún mecanismo de participación ciudadana que permita construir confianza sobre este importante proceso. Por ejemplo, en el ejercicio de 2019 se pudieron emitir opiniones u observaciones sobre las personas aspirantes (base sexta), posibilitando información relevante para la toma de la decisión o incluso aportar elementos para abundar en las entrevistas, que ahora no se sabe si se realizarán.
No se incorpora ningún mecanismo adicional al envío de postulaciones para que las familias de personas desaparecidas tengan una voz central en el proceso, lo cual contradice lo establecido en la propia ley en la materia.
Nos preocupa que ante la falta de transparencia, esta convocatoria sea vista como una mera formalidad, sin que haya una revisión sustantiva de los perfiles y un genuino proceso de escucha de la perspectiva de las familias. Reiteramos que no nos pronunciaremos por las personas en lo individual; no obstante, debido a que nos encontramos ante una inminente revisión del Registro Nacional de Personas Desaparecidas, consideramos que la designación de la titularidad de la CNB debe evitar perfiles cuya experiencia previa sea únicamente política y no técnica, y sin reconocimiento por parte de las familias de personas desaparecidas que al final son los usuarios de esta institución.
En el contexto actual de una crisis cada vez más aguda sobre la desaparición de personas, es sumamente preocupante que el actual proceso para designar a quien encabezará esta gran responsabilidad pública se realice de manera alejada de las familias, de manera discrecional y poco clara. Sólo en la medida que estas decisiones garantizan total apertura, transparencia y rendición de cuentas se construye confianza y se dota de legitimidad de origen a quien resulte.
#SinLasFamiliasNo
#SinCuotasNiCuates
Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México
Red de Enlaces Nacionales
Familiares en Búsqueda María Herrera
Observatorio de Designaciones Públicas
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