Muere paciente del IMSS Veracruz por negligencia y falta de capacidad de la empresa Gifyt
- La empresa privada que tiene el contrato no pudo activar el equipo de emergencia tras dos cortes de energía eléctrica
Víctor Hugo Arteaga /
AN / AG / VERACRUZ.- Un paciente de 61 años de edad que recibía tratamiento de hemodiálisis en la clínica particular Gifyt de esta ciudad, falleció de un paro cardiorrespiratorio, tras una serie de cortes de luz.
La Unidad Médica de Alta Especialización (UMAE) del IMSS Veracruz subrrogó el servicio de hemodiálisis, que la empresa Gifyt otorga al menos a otros 400 derechohabientes del IMSS, pero que podría incumplir con los protocolos y normas requeridos para tal efecto.
La mañana del sábado Roberto Gómez Silveyra de 61 años de edad se encontraba en proceso de diálisis, cuando al menos dos cortes de energía eléctrica se presentaron, generando la falla de los equipos.
En ambas ocasiones los sistemas de alerta de los aparatos detonaron las alarmas por la falta de capacidad técnica, que ponía en riesgo la vida de los pacientes que se encontraban conectados a las máquinas y cuyos signos vitales disminuyeron de manera dramática.
Testigos afirman que los técnicos de la empresa no pudieron poner a funcionar la planta de luz de emergencia para hacer frente a esta situación.
La firma Gifyt está acusada de obtener su contrato con el IMSS de manera irregular con ayuda de ex empleados suyos que participan en los Comités Técnicos que revisan y validan los contratos de subrrogaciones de servicios del IMSS.
La firma tiene asignados más de 400 servicios de enfermos con insuficiencia renal, a quienes atiende de manera habitual, de acuerdo a fuentes internas del IMSS.
La esposa del fallecido Roberto Gomez Silveira, a quien tuvieron que desconectar de los aparatos hasta en dos ocasiones durante los fallos de energía eléctrica, Socorro Barrientos Martínez, confirmó que ambos cortes ocurrieron de forma aproximada a las 10:30 y 11:00 horas del sábado.
Debido a esta situación también los equipos de aire acondicionado de la clínica fallaron, lo que elevó la temperatura del lugar hasta cerca de 50 grados centígrados, refieren lo pacientes.
Gómez Silveyra sufrió un ataque al corazón, mientras el resto de los pacientes fueron desalojados y llevados a otros centros de atención en taxis y autos privados, ante la inacción de los funcionarios de la empresa.
En el piso, Gómez Silveyra fue tratado por personal de la firma para el protocolo de Resucitación Cardio Pulmonar (RCP), sin que se lograrán reanimarlo.
“Había muchos otros enfermos que eran atendidos en esas instalaciones. Anteriormente mi esposo y otros pacientes que reciben hemodiálisis eran atendidos en las instalaciones de otra clínica, donde no se presentaron problemas. Pero repentinamente el IMSS determinó dar ese contrato a la empresa Gifyt, donde frecuentemente hay desatenciones y sólo una enfermera es quien se ocupa de atender al mismo tiempo a cinco o más enfermos“, señaló
Ningún funcionario de la UMAE donde el paciente era derechohabiente pudo dar una declaración formal al respecto.
Niega IMSS negligencia; emite boletín confuso
La dirección de comunicación social del IMSS negó que la muerte del paciente fallecido en Veracruz se debiera a fallas en el equipo de la empresa que maneja los servicios subrogados.
“El señor Roberto N presentó paro cardiorespiratorio mientras se encontraba recibiendo tratamiento en la clínica citada. Fue asistido con respiración cardiopulmonar avanzada, por un médico nefrólogo de la unidad de hemodiálisis de dicha clínica, sin respuesta a la misma, declarando su fallecimiento”, informó el IMSS.
El paciente, añade el comunicado oficial, tenía antecedente de insuficiencia renal crónica de larga evolución, inicialmente en diálisis peritoneal y desde hace cinco años en hemodiálisis con múltiples accesos vasculares con diagnóstico de trombo intracavitario manejado con anticoagulación, con deterioro clínico progresivo.
“Durante el evento de reanimación se presentó pérdida súbita de la corriente eléctrica, que de forma intermitente condicionaba que la planta de emergencia entrara y saliera. Las fallas en la energía eléctrica no alteraron ni interrumpieron la reanimación cardiopulmonar en el paciente”, asegura el IMSS.
La variación de la corriente eléctrica, establecieron los peritos de la dependencia federal, no afecta el funcionamiento del equipo de hemodiálisis, ya que éste cuenta con 30 minutos de batería ininterrumpida.
“El fallecimiento de Roberto “N” no es atribuible al suministro eléctrico”, aseguró el IMSS en su notificación oficial.
La clínica Gifyt, se atienden de forma subrogada 409 pacientes de la UMAE del IMSS, con tres sesiones por semana, cada una con duración de tres horas.
Datos de la Comisión Federal Para Riesgos Sanitarios (Cofepris) confirman que la empresa con los servicios subrogados sólo tiene autorización para operar de lunes a viernes, no en fin de semana, como fue el caso ocurrido en Veracruz.