Mucho más que una luz de esperanza
La Grilla en Tabasco
Con la creación de la Zona Económica Especial de Tabasco, se abre un mar de oportunidades de reactivación, de flujo de inversiones, de mejor calidad de vida para todos, si bien -como comentamos en vísperas- todo ello no ocurrirá de manera milagrosa, de la noche a la mañana.
La gestión exitosa de la ZEET rendirá frutos gradualmente. Es una lástima, sí, que el esfuerzo de promoción de inversiones, como el realizado durante los pasados cinco años en medio de la crisis económica, no esté ya a cargo de David Gustavo Rodríguez Rosario, a quien hay que reconocer como un joven bien preparado, poseedor de excelentes relaciones dentro y fuera del país, aspectos necesarios para que fructifiquen los proyectos.
Tal como sucede en el ámbito nacional con la permanencia del gobernador del Banco de México y también por lo que respecta a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por encima de los relevos gubernamentales y vaivenes políticos, en materia económica debiera establecerse una visión que no sea cortoplacista, a fin de que las gestiones en el rubro de inversiones no se interrumpan y puedan alcanzarse metas de mediano y largo plazo.
El Congreso del Estado autorizó este jueves al titular del Poder Ejecutivo enajenar a título gratuito el predio en el municipio de Paraíso, para el establecimiento de la ZEET. Obsérvese que fue por unanimidad como los diputados aprobaron que se desincorpore del dominio público el terreno de 80 hectáreas ubicado en la ranchería Francisco I. Madero, en las inmediaciones del puerto de Dos Bocas.
En la justificación respectiva, se señala que con ello Tabasco aprovechará los beneficios de la Reforma Energética, las inversiones que se deriven en los sectores de hidrocarburos y energéticos y el desarrollo de otros sectores, para reducir la “petro-dependencia” en materia de empleo.
El papel a desempeñar por la iniciativa privada será determinante. Las autoridades prevén que solo en el proceso de conformación se generen unos 20 mil nuevos empleos y la inversión de mil 500 millones de dólares en un periodo de 20 a 30 años.
De acuerdo al marco regulatorio de la ZEET, los inversionistas participantes obtendrán estímulos fiscales que incluyen el descuento de 100 por ciento en el ISR durante los 10 primeros años, así como de 50 por ciento en los siguiente cinco años; tratamiento similar al de operaciones de comercio exterior en el IVA, pago de solo 50 por ciento en seguridad fiscal en la primera década y de 25 en el lustro subsecuente.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, José Antonio de la Vega Asmitia, señaló que con esto la administración de Arturo Núñez Jiménez avanza en el objetivo de atraer empresas para que tengan condiciones favorables a fin de que inviertan en la entidad, y que eso se traduzca en la reactivación económica de Tabasco.
Se trata, añadió, de un proyecto de gran envergadura, que se desarrollará en el mediano y en el largo plazo, por lo que confió en que “en los próximos años esto va a ser un detonante para Tabasco y para la región; ojalá se pudiera concretar antes de que acabe esta administración, pero si no, se habrán sentado las bases para este importante proyecto”.
Constituirá un enorme reto para la siguiente administración estatal -insistimos- encontrar a alguien poseedor de la adecuada formación, con el perfil idóneo, con relaciones de alto nivel, para hacerse responsable del área de fomento económico, habida cuenta de que las inversiones tampoco llegarán milagrosamente. Deberá haber continuidad.
Twitter: @JOchoaVidal