Mentes pequeñas
Tal cual
Tras escuchar los nimios, por no decir ridículos argumentos de la trasnochada ambientalista Alexa Ochoa, de Regalemos un Paraizoo AC en contra de la construcción del Centro Comercial Imperial Las Ánimas por el lamentable deceso de uno de sus seres más queridos, un tlacuache, queremos hacer algunas observaciones:
Todo progreso busca el bienestar de la comunidad. Me imagino que motivada por algunos comerciantes de la zona que tienen negocios en los desarrollos, realizados por los mismos empresarios que ahora construyen el nuevo centro comercial, puso una denuncia porque “alguien” atropelló a un pequeño marsupial y quiere parar la construcción de una inmensa fuente de empleos. Entonces, tras y según el criterio de la animalista, deberían interponer denuncias contra la aviación mundial por la muerte permanente de aves de todos tipos, al estrellarse día con día, con aeronaves asesinas. Por lo tanto, se deberían terminar las comunicaciones aéreas. Ella, seguramente, regalaría el cielo a las aves. Los humanos no importamos. Tendríamos que regresar a recorrer en carreta, para no contaminar, todos los caminos del mundo. Tampoco deberían matarse animales para probar vacunas, ni medicamentos. Yo le pregunto a Alexa si se vacunó contra el COVID. Y si lo hizo también contra las decenas de enfermedades que, en busca del bienestar, han tenido que utilizar seres vivos para probar que no sean letales para el ser humano.
Cito dos de los miles de ejemplos en los que el bienestar de la humanidad está por encima de cualquier otra especie.
En ese nuevo centro comercial, impulsado por el Grupo Fernández, se otorgarán cientos de empleos directos y miles de indirectos para que muchos, muchos humanos tengan con qué comer durante décadas. Si eso no vale para ella el no deseado sacrificio accidental de un pequeño animalito, estamos ante una fanática que piensa que su vida vale menos que un pollo rostizado: $99.90 en Costco. Por cierto, si conoce el mencionado Costco, habrá disfrutado los beneficios de una empresa que está ahí, gracias a la familia Fernández, los mismos que han transformado a la ciudad de las flores con el más grande desarrollo residencial de Xalapa. El mejor trazado, el más ecológico.
Le voy a contar una historia real a los comerciantes patrocinadores o empujadores de la animalista: cuando se iba a inaugurar la Plaza Ánimas, un pequeño súper conocido como “el del español”, parecía llegar a su fin. Sin embrago, el microempresario, se empeñó en dar servicio, variedad, calidad y precio y hoy, veintitantos años después, el comercio sigue igual de próspero y visitado. Es una cuestión de querer mejorar.
Si lo que a la protectora de animales lo que le preocupa es la deforestación, mejor que piense en grande, no en chiquito. Váyase a la selva maya y frene a punta de denuncias y declaraciones la terrible devastación que amenaza no a un tlacuache, sino a decenas de especies con la extinción. Ah, me dicen que la diputada de MORENA Ivonne Cisneros es de las que la empujan porque se trata de lastimar a un empresario comprometido con su ciudad: o sea fifí. Entonces no vaya, siga cuidando gatos y ratones pequeñitos, así como ustedes y que a la selva se la lleve el carajo.
P.D. Por cierto, si a esa nos vamos, ¿dónde estaban los defensores de la “vida”, cuando asesinaron a dos periodistas la semana pasada en Veracruz? ¿O cuando desaparecen mujeres en todo México? Por ese sólo motivo, deberían clausurar Palacio de Gobierno por encabezar un Estado fallido, aunque claro, para algunos vale más un tlacuache o un ganso loco.