LOS CUI-CUAU

Dos gobernadores con nombres de origen náhuatl son un verdadero lastre para la candidata oficial al gobierno de la República.

Esos “servidores públicos” le restan simpatías  (votos) a Claudia Sheinbaum por ineptos e ignorantes. Son un estorbo para la izquierda (los dos son diestros).

Uno es Cuitláhuac, quien para Wikipedia significa “el que ha sido encargado de algo”. Curiosamente, dicho verbo deriva metafóricamente de Cuitla “excremento, cosa difícil”.

Y el otro, Cuauhtémoc, “Águila que ataca al descender” y que implica agresividad, fuerza y determinación.

El primero, de apellido García Jiménez, se vanagloria todavía de ser gobernador de Veracruz, y Blanco Bravo, dejó Morelos hecho un desastre para buscar una curul por la vía plurinominal y así protegerse de cualquier ajuste de cuentas de carácter político.

Cuau, fue un mundialista del fútbol soccer y Cui, es un aldeano apasionado del bailongo salsero y experto en el arte culinario. Le atrae irresistiblemente aderezar –mandil de por medio– camarones al chipotle.

El deportista dejó un estado en crisis: violencia, secuestros, récord en homicidios, compromisos incumplidos, desempleo, deuda económica, entre otros rubros.

El bailarín de barrio chairo dejará también una cuantiosa deuda, un altísimo desempleo, inseguridad, crisis en salud, en educación, abusos de poder, detenciones arbitrarias, uso político de la justicia, nepotismo, etc.

Consultorías profesionales los consideran nefastos, ineptos e ignorantes.

Ambos tienen fama de lo que realmente dominan: patear el balón y mover el bote, la cadera.

Pero en materia política son neófitos. Por eso, las elecciones del próximo 2 de junio en esas entidades están en riesgo para el partido morena.

Sin embargo, para el presidente López Obrador –quien siempre tiene otros datos—, el Cuau “es un gran gobernador porque todo lo que hemos hecho en Morelos, lo hemos hecho juntos” (17 de febrero 2024).

Y tras acusaciones al ex campeón de la selección nacional por violencia en Morelos, AMLO siempre lo defendió puntualizando “son propósitos politiqueros”.

Por cierto, la violencia en Morelos está imparable.

Del gobernador de Veracruz, López Obrador opina “es buenísimo, es una gente honesta, es un excelente funcionario”.

En una visita de campaña electoral a Veracruz, el tabasqueño se atrevió a comparar a Cuitláhuac con don Adolfo Ruiz Cortines, quien sí fue un presidente honesto.

El ejecutivo federal muy pronto se irá a su rancho (La chingada) y ha expresado que “colgará los guantes”, o sea, se retira de la política.

El dilema es para Sheinbaum si gana la elección: o los incorpora a su plan de trabajo, o los somete a juicio político a través de las cámaras del Congreso.

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