Lo que urge que entendamos
La Grilla en Tabasco.
Entre todo lo que denunció y adelantó Adán Augusto López Hernández este martes, no debemos distraernos de lo esencial: con mano firme, garantiza transparencia en la aplicación de los recursos públicos y no tolerará corrupción. Y la premisa: “Tabasco será el laboratorio de la reconciliación y transformación del país”.
Reveló que, según pruebas que mostró, el predio adquirido para la Zona Económica Especial (no se concretará: Andrés López Obrador trae otro modelo económico para traer con mayor prontitud la recuperación) sirvió de pretexto para que algunos se robaran 60 millones de pesos.
Ello amerita una profunda investigación y, muy probablemente, que se actúe por la vía penal y administrativa en contra de probables responsables.
Asimismo, anunció que para reactivar la economía de Tabasco al tiempo que se realizan obras que por un lado demanda la sociedad y por la otra son indispensables para contar con la infraestructura que se requiere de cara a la fuerte derrama de dinero que viene, solicitará al Congreso del Estado autorización para contratar un empréstito por cinco o seis mil millones de pesos.
Estimó que al finalizar su periodo constitucional como gobernador se habrá pagado ya al menos la mitad de ese adeudo, que permitirá que hacia 2024 no solo hayamos salido del barranco en que nos encontramos (palabras nuestras) sino que nos ubiquemos entre los estados con mayor desarrollo en el país. A inicios de los ochentas teníamos el mayor ingreso per cápita. Desperdiciamos aquel boom petrolero.
Ya en días pasados se conoció el listado de obras a realizar por la próxima administración estatal. López Hernández comentó que sería ideal que el gobernador Arturo Núñez Jiménez presente la solicitud del empréstito (no lo ha platicado con él) a fin de que a la brevedad posible la legislatura local lo someta a votación y el dinero pudiere estar disponible para comenzar a trabajar a inicios de enero.
El porqué sí a la deuda
Hoy, la deuda pública asciende a poco más de seis mil millones. Con todo y los problemas financieros que se padecen en este cierre de sexenio, Tabasco se ubica entre los cuatro estados menos endeudados del país. Veracruz y Chihuahua, por ejemplo, andan arriba de 55 mil millones.
Contratar empréstitos para invertir y obtener dividendos en términos de reactivación económica, resulta ser absolutamente aceptable, siempre y cuando se tenga un plan bien definido, con metas al corto y mediano plazo que tendrán un efecto multiplicador en la economía a todos los niveles.
Dada la grave recesión que se padece en Tabasco, reactivar la economía por esa vía se ciñe al modelo rector recomendado por el economista británico John Maynard Keynes.
Según la doctrina keynesiana, la causa de la crisis es la insuficiencia de la demanda. En Tabasco, como se sabe, la economía está deprimida por el derrumbe del circulante que está haciendo colapsar a las empresas y “ahorca” a las personas, al incrementarse el desempleo, la falta de oportunidades de subsistencia y la ya muy abultada cartera vencida de bancos, comercios y CFE.
Desde la perspectiva de Keynes, la debilidad del consumo privado y el desempleo solo podrían solucionarse al incrementar el gasto público en periodos de recesión, haciendo que el Estado incurra en déficit para crear demanda adicional.
Así entendemos nosotros la necesidad de que desde el gobierno se inyecte dinero de manera responsable a la economía de Tabasco, como receta para la recuperación. Obviamente, los gobernados deberemos hacer nuestra tarea y esmerarnos en aprovechar la circunstancia.
Twitter: @JOchoaVidal