Llama titular de la Corte a no relacionar al Poder Judicial con nombre o apellido; “somos todos”
Foto: Cuartoscuro
- En un encuentro desde Mérida, la también presidenta del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) recordó que el Poder Judicial está integrado por los consejeros, algunos magistrados y jueces, además de los ministros.
LATINUS / MÉRIDA.-La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández, instó a no relacionar al Poder Judicial con un sólo nombre o apellido.
En un encuentro desde Mérida, la también presidenta del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) recordó que el Poder Judicial está integrado por los consejeros, algunos magistrados y jueces, además de los ministros.
“Un poder del Estado no tiene nombre ni apellido. El Poder Judicial Federal somos todos y ninguno en particular. Nuestra institución trascenderá a nuestros cargos actuales, a las personas que actualmente lo conformamos”, declaró en su reunión con integrantes del Decimocuarto Circuito Judicial Federal, en Mérida, Yucatán.
Norma Piña llamó a que los integrantes del Poder Judicial de la Federación resuelvan los conflictos considerando los derechos humanos.
“En México y en muchas partes del mundo, los integrantes de los poderes judiciales enfrentamos desafíos definitorios (…) fundamentalmente para garantizar que los conflictos sociales se resuelvan por los principios que guían la razón y los derechos humanos. Nunca por la fuerza o por la discordia dirigida”, añadió
Aunque señaló que el Poder Judicial no tiene nombre ni apellido, puntualizó que todos sus integrantes conforman una voz.
“Con esta voz judicial construimos nuestro prestigio. Con nuestra voz judicial bordamos, día a día, la confianza de la ciudadanía para que nos permita resolver sus conflictos, con apego a derecho y respeto a la dignidad de las personas involucradas”, añadió.
Sin embargo, destacó que esta visión a veces no la comparten aquellas personas que no obtienen una resolución favorable.
“Es parte de la naturaleza humana, pero la solidez de esa voz, plasmada en cada una de nuestras resoluciones, sólo depende de las razones y los argumentos expresados en ella, los que deben ser siempre acordes con nuestra Constitución, con las leyes y con los tratados internacionales que el Estado mexicano ha suscrito a favor de los derechos humanos de las personas”, dijo.
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